1. Transformación

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Seguramente penséis que esta historia de Walt Disney jamás iba a volverse a ver. La historia donde una hermosa pueblerina logra enamorarse no por su físico, sino como en verdad es por dentro el hombre que en bestia se convirtió.

Pero os equivocáis, ha vuelto esta historia y con temática diferente: esta vez la hermosa pueblerina será un chico rudo y explosivo, que dará más de un dolor de cabeza a la pobre Bestia. Pero dejemos a ese muchacho a parte y centrémonos en los inicios. En cómo un príncipe fue la causa de todo el desastre que le vendría más adelante.

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Era una noche como cual otra para el príncipe Kirishima, vestido con un traje negro y un chal rojo a juego con el antifaz que le ocultaba la mitad del rostro. El sonido de la música ambientaba el lugar junto con las risas y gritos de los invitados, ya animados por las tantas copas de alcohol que ingirieron. La fiesta cada vez iba más descontrolada con los primeros desmayos y gente dormida en las sillas donde antes se había celebrado una exquisita cena, que ya no se podía encontrar un plato lleno por toda la comida desperdigada en la mesa. Dando más trabajo para después a los sirvientes.

El joven príncipe disfrutaba de ver esta escena, animado por el ambiente se levantó de la silla para invitar a bailar a la primera muchacha que encontrara.

-Señor Eijirou, como príncipe y dueño de este palacio. Su obligación es mantenerse en su trono- La elevada voz de un chico peliazul, con gafas y vestido como un mayordomo captaba la atención de joven; que respondía con un leve chasqueo de lengua.

-¿Quién es tu amo Tenya?- Pregunta mosqueado Kirishima, impidiendo que responda.- Eso es: ¡Yo! y si quiero ir a bailar, bailaré a no ser que tu quieras bailar fuera bajo la tormenta de nieve-Iida Tenya tuvo que abstenerse a responder, tan solo bajó la cabeza y dejó al muchacho ir a la pista de baile junto a una muchacha que agarró al instante.
El mayordomo no podía creer en la persona que se estaba convirtiendo el hijo de la familia más poderosa y admirada de la región, tan solo se quedó contemplándolo con pesar.
Pesar a no poder hacer nada para enderezarlo, que habiendo recurrido a grandes maestros no le habían podido cambiar su forma de ser tras el oscuro incidente de su niñez.

-Ha vuelto a las andadas ¿verdad?- Una mujer con voz preocupada se acercó al joven Iida, llevaba un vestido corto, donde podían admirarse unas bien proporcionadas piernas escondidas tras la fina tela de sus medias negras, con un delantal blanco y unos zapatos de tacón negros; sin olvidarnos de la diadema que adornaba su cabello.

-Si tan solo pudiera dejar de comportarse como un crío- Respondió tras un leve suspiro para luego mirarla a los ojos.- ¿Cómo esta Tsuyu-chan? Estará dormida por tu expresión cansada, Yaoyorozu-.

-Es una buena chica- Dice con una sonrisa. -Fue una suerte poder salvarla de la nieve...  El problema es cuando se entere el amo-.

El silencio entre ellos hizo acto de presencia y se limitaron a observar como los encargados recogían y evitaban ser empujados por los ebrios invitados. Tenya no tardó mucho en usar su quirk e ir a corregir la forma de colocar los platos sucios en el carrito de sirvienta; Yaoyorozu suspiró y volvió a su tarea de vigilar que los invitados llegaran a sus respectivas habitaciones sin caerse o vomitar antes de llegar a los baños.

Mientras tanto, el joven Kirishima se encontraba cambiando de pareja cada cinco minutos. El olor nublaba sus sentidos y de vez en cuando se paraba para tomar una copa de licor, en bandeja de un sirviente,  que les obligó servir antes de la fiesta. El sabor se mezclaba con los besos de sus invitadas misteriosas, ya que debían llevar como accesorio obligatorio el antifaz en esa velada.
Todas eran sumamente hermosas; algunas parecían infantiles, de altura baja y cuerpo aún por desarrollar. Otras en cambio, mostraban todas sus armas de mujer para cautivarlo, no era de extrañar que algunas le besaran con lujuria. La mezcla del alcohol con la pasión daba paso a una aventura en la cual las damas recordarían toda su vida e iniciarían un nuevo rumor sobre su "Don Juan real".

Blasty and the BeastDonde viven las historias. Descúbrelo ahora