Capítulo 32

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En la escuela, Hinata movía sus pies contento. Kageyama aún no llegaba a la escuela, llegaría tarde por su propio plan.

Hinata comenzaba a desanimarse antes de que el timbre fuese tocado, pues en serio quería pasar el recreo con el amor de su vida.

Pero unos cinco minutos después de que las clases comenzaran, él apareció, agitado y sudado.

Sexy, pensó el pelirrojo.

El recreo, Kageyama se escondía de Hinata, fue el primero en salir del salón, también por propio plan.

No deseaba lastimarlo, aún si sabía que lo haría, pero deseaba hacerle ver cómo se sintió él ante la supuesta broma que hizo Hinata con sus sentimientos.

Así que esperó paciente a que las clases terminaran.

—Hinata, quiero hablar de algo importante contigo —pidió Kageyama cuando comenzaban a guardar sus cosas y salir al fin de la escuela.

El pelirrojo tenía una carita triste, cosa que no le agradó, sin embargo era necesario.

—Uh... Eh... Yo... Sí.

Hinata decidió hacerse unas cuantas ilusiones. Se valía soñar, y Kageyama le había dicho sus sentimientos, quizás quería pedirle que saliera con él pero le avergonzaba decirlo.

Así que caminaron en un silencio cómodo, cada quien pensando en diferentes situaciones.

Más allá de la falsedadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora