Capítulo 1 "Kazuo Hikari"

22 1 0
                                    


Toda esta historia comienza con la mudanza de una familia proveniente de la capital de Japón a un pequeño pueblo muy tranquilo llamado Chichibu un lugar reconocido por estar rodados por arboles que en las épocas de invierno se cubrían de blanco pero lo que nadie sabía de este magnífico lugar era un pequeño bosque escondido en el pueblo, la historia de ese sitio era que se podían ver presencias de niños que habían ido por ese camino tras regresar de algún mandado, los hombres decían ver a una bellísima mujer y las jóvenes afirmaban ver a un apuesto joven pero en lo que siempre concordaban era en escuchar una dulce voz cantando una canción que te obligaba a entrar en ese lugar y una vez que entras ya no puedes volver, algunas personas dicen que jamás vieron dicho lugar mientras otras decían que siempre cambiaba de lugar y muy pocas afirmaban a verla.

Una mañana de tormenta llegó una chica llamada Kazuo Hikari junto a su familia desde Kioto, la joven tuvo que ingresar de intercambio a la escuela llamada Escuela Seito una escuela pública, la cual era un poco aterradora porque estaba rodeada de árboles que le daban un aspecto tenebroso debido a que la escuela era de madera un poco vieja, las ventanas las cubría el polvo generado durante las vacaciones.

La familia de Hikari comenzó muy bien el año, pero un día de tormenta su madre le mando a hacer un pequeño mandado para comprar cosas para la cena de esa noche, al momento en el que iba de regreso a su casa se encontró con un pequeño sendero que la guiaba a un pequeño bosque el cual le permitió ver que era un camino más corto para llegar a casa pero en vez de eso escucho la voz de una pequeña niña que cantaba una dulce canción sobre la lluvia, Kazuo decidió seguir esa dulce melodía y justo cuando creyó haberla alcanzado noto que estaba frente a la escuela a la cual debería asistir, pero lo que no noto fue que en una de las ventanas del segundo piso se encontraba una pequeña niña de cabellos negros como la noche, con un vestido rosa claro y con una gran sonrisa al ver a Kazuo saliendo del bosque y comenzando a correr en dirección a su casa muy asustada.

Una semana después de ese acontecimiento ingresó a su nuevo colegio y comenzó a hacer amigos hasta que un día el maestro le pidió al grupo de amigos de Kazuo que se quedaran asta tarde limpiando como castigo de estar haciendo pésimas bromas, en esa misma los cuatro amigos comenzaron a limpiar cuando de repente vieron la silueta de una chica que parecía ser de primer año que corría de un lado a otro en el pasillo y justo cuando salieron lograron distinguir que la chica entraba en uno de los salones el cual anteriormente era usado para clases de pintura hasta que hace dos años lo clausuraron por motivos desconocidos.

Los valientes jóvenes decidieron entrar a ver que sucedía ahí, pero al entrar no vieron nada fuera de lo común, el cuarto estaba bastante oscuro debido a que las ventanas se encontraban tapadas, la iluminación no funcionaba bien y un gran desorden impedía el paso a esta habitación.

Kazuo a los dos meses de haber ingresado al salón de artes clausurado comenzó a escuchar cosas extrañas que no tenían sentido, la Kazuo que todos habían conocido desapareció, al principio era una chica muy aplicada, responsable y algo sociable, desafortunadamente cuando irrumpieron en ese lugar comenzaron a escuchar voces que se hacían presentes por casi todo el día; comenzó a dejar a un lado sus estudios, sus responsabilidades, dejo de ser sociable y cambio su forma de ser.

El Hasta que el día 4 de Abril del año de 1964 Kazuo Hikari fue encontrada con el uniforme del instituto (que consistía en una mini falda arriba de las rodillas color azul oscuro, una camisa color hueso y un saco negro junto con un moño color rojo casi negro, sus zapatos color negros), su cabello que era color castaño oscuro casi pareciendo negro se encontraba totalmente alborotado provocando que el flequillo cubriera sus ojos y en su mano izquierda llevaba una muñeca de trapo idéntica a ella, ojos color café, tez blanca, cabello castaño y hasta la cintura; en la mano derecha de Kazuo encontraron un trozo de papel con letras rojas, un rojo tan oscuro que casi era negro en el cual se podían observar que decía ¡Ayuda!, ¡AYUDA!..., al reverso de la hoja había un pequeño mensaje que decía NUNCA ENTENDERE ¿DE QUÉ SIRVE ESTAR RODEADO DE PERSONAS SI JAMÁS TE VAN A ESCUCHAR?.

la maldición del aula 4Where stories live. Discover now