VI

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La única forma en la que mis padres crearían, es si Kara les dice cosas que no cualquier persona podría saber.

—Cuando tenia cinco años, papá me enseño a jugar ajedrez, cuando tenia diez, mamá tejió suéteres iguales para todos y tuvo que pelear con papá para que lo usará.

—Señor, Ludwing, le enseño a jugar ajedrez a los cinco años, señora Ludwing, usted tejió suéteres iguales para todos y tuvo que pelear con el señor, Ludwing para que lo usará, cuando tenia diez.

—Te creo — los ojos de mi madre estaban llenos de lágrimas.

Me acerqué a mi madre y la abrace por detrás —Dile lo que estoy haciendo— pedí.

—Señora, Ludwing, Clayton la esta abrazando, esta detrás de usted y su cabeza esta recostada en su hombro izquierdo— las lágrimas de mis madres salieron.

—Él siempre hacia eso— limpio una de sus lágrimas.

—¿Entonces mi hijo esta... esta muerto?— formular esa pregunta a mi padre le dolió mucho.

—Esta vivo, pero aparentemente su sudconciente abandonó su cuerpo — trato de explicar, Kara.

—Pero ¿como?

—Mi cuerpo esta herido y débil — dije.

—Dice que su cuerpo esta herido y débil, pero aun vive. Clayton, me llevo al lugar en donde estaba su cuerpo, pero no lo encontramos.

—Deben buscarlo o moriré.

—Si no lo encontramos pronto, morirá.

—Hablare con el oficial y le diré que venga para empezar a buscarlo— mi padre tomó su celular y empezó a hacer llamadas.

—Gracias por todo, Kara — me vio y sonrió.

Las esperanzas de vivir volvieron.

Ayúdame.Where stories live. Discover now