-Hace mucho tiempo en un lugar donde existía la Magia...-
Esa frase le encantaba al viejo Mago Godric, ya que siempre hacia ver sus relatos con aire de Historia Épica.
Sus ojos Brillaban con la luz del hogar, en sus rostro se apreciaba la marca de los años, y por la penumbra parecía un ser de edad incalculable. Su voz sonaba como el croar de cientos de Cuervos ya listos para el gran vuelo.
A Godric le gustaba ser dramático y acentuaba o alargaba las palabras de manera atinada. En pocas palabras era uno de los mejores narradores de la región, hasta incluso se llego a rumorar que un Duque muy querido de la región le contrataba para que solamente le contara la misma historia una y otra vez. Esa misma historia que escucho de los labios de Godric cuando solo apenas tenía edad para articular palabras.
Querido siempre fue Godric, y los ojos de los infantes que tenía a su alrededor se lo decían. Cansado estaba, pero lo que lo hacía desvelarse y tomar un poco más de la cuenta, eran esos ojos que lo veían como si fuera algo más que un viejo mago marchito, sino en algo que era casi divino.
Y así empezó su relato.
- ¡Escuchen bien mis jóvenes oyentes, tú la Mosa que limpia la mesa, el joven que pronto será un hombre y portaras el arma y uniforme del estado y hasta tu el de noble cuna que ahora te burlas de lo viejo que soy, porque han de conocer la historia de...-
Existió el tiempo donde la nación del Hombre, era un sueño ensombresido por pesadillas. Donde comunidades enteras caían ante la furia de aquellos que nacieron primero y nos esclavizaban. Donde las Bestias y Trasgos comían de nuestra carne y nos arrancaban el espíritu. Donde el Rey Dragón nos quito lo que más amamos, La liberta.
En estos días de caos y desenfreno, el Rey de los Elfos Tarmas El Colérico, fue expulsado de la tierra de los inmortales. El y toda su gente llegaron en los barcos blancos. En aquellos días el Hombre no conocía el arte de plasmar palabras en papel, pero al canción en vieja lengua dice: - y llego bañado en sol el de ojos de fuego, en un gran cisne blanco...- y así dando la espalda Tarmas y su esposa Enea al antiguo hogar, prendieron fuego a sus barcas y juraron nunca regresar a las tierras inmortales y convertirse en los Reyes de esta nueva tierra.
Pronto la determinación y coraje de los primeros nacidos dio frutos de abundancia. Se crearon las primeras comunidades, ciudades y con el tiempo el Reino de los Qualaquendi Nar Sura que en la lengua de los Elfos significa Estrella del Oriente.
El Rey Inmortal y su Esposa empesaron a Aventurase en lo profundo de la nueva tierra. Cada vez más al norte. Encontrando a su paso solo Bestias salvajes que no podrían ofrecer nada a los primeros nacidos, así que se promulgo el decreto de Exterminar a cualquier Bestia y así nació la Primera guerra de la Sangre Artas Dorat. Cientos de Miles de Bestias Murieron, Pero El Rey Inmortal estaban muy equivocado en pensar que eran solo Bestias.
El Gran Rompe Cráneos Brukamen el más grande jefe Guerrero de los Trasgos, escucho la noticia que seres de mas allá del mar vinieron a sus tierras a exterminar a su raza. Pronto mando llamar a los clanes y tribus de pieles Verdes y organizaron un Frente común contra el enemigo extranjero. Los días de paz de estas fértiles tierras se acabaron.
Llego el día de la sangre, como todos saben ese día los Elfos guardan y lloran a sus muertos, y le explicare porque.
El séptimo día del mes de Ardur muy de madrugada, un jinete que no era Elfo ni Trasgo, llego a la fortaleza de Dort Ergas donde pidió Audiencia con el Primo del Rey, Tingol el de la Penumbra, pues él, no era Quedi. Nadie de la guardia quería acercarse pues tenía un aspecto que no conocían. Era menos alto que los inmortales, pero fornido como las Bestias o trasgos. Montaba a caballo, eso lo hacía todavía más extraño. No fue sino hasta que la hija del Señor Feudal fue informada de tan rara visita. Minier cautivada por la presencia de tan singular criatura, pido que se preparase un cuarto con miembros de la Guardia de su padre y de su Hermana menor Nienor quien era la más mortífera de los Cazadores de Bestias.
