Revenge. Capítulos 28 al 30.

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Capitulo 28:

Cristóbal descubrió en la mirada de Rocio que esa noche llegarían hasta el final en la exploración de sus cuerpos

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Cristóbal descubrió en la mirada de Rocio que esa noche llegarían hasta el final en la exploración de sus cuerpos. Había esperado ese momento con ansias e ilusión.

Después de esa noche podría considerarla realmente su mujer.

Hubo un momento en que deseo debutar en la cama con ella siendo esposos. Deseo semanas atrás hacerle el amor en la noche de bodas, pero Rocio le dejo en claro que si bien aceptaba y correspondía su amor no quería convertirse en un Payne. Quería sentirse suya sin un lazo de matrimonio que la uniera a los Sifuentes.

Rocio pretendía estar juntos en una unión libre, sin un contrato matrimonial de por medio. Y aunque se sintió ofendido por ser un hombre bastante tradicional, no quería imponerle a la joven sus ideas conservadoras. El esperaba que algún día Rocio dejara en el olvido el odio que sentía por quienes le dieron la vida a él, ya que ese odio les impediría ser completamente felices.

Para combatir el odio que existía entre los Sifuentes y los Montes había solo un método. El debía ser radical. De nada iba a servir actuar como un arbitro o hacer uso de la intimidación o de la violencia para mantener la paz entre Rocio y su madre.

Debía ser consecuente consigo mismo. Era cierto, sincero y firme el hecho de que eligió a Rocio del Monte por encima de su familia y debido a ello debía actuar con determinación. No podía continuar siendo el patrón del fundo. No podía continuar siendo el administrador y el capataz del fundo Sifuentes esperando que dos enemigas tan peligrosas, con tan mal temperamento compartieran día a día una vida en paz.

No debía poner a dos fieras territoriales juntas. Era molesta la idea de vivir envuelto en una familia dónde las peleas y los enfrentamientos fueran continuos. No era la vida que esperaba ofrecerle a Rocio. Debía llevarse a Rocio fuera del fundo Sifuentes, dónde su madre, dónde su hermano Vicente y dónde su bisabuela no interfirieran entre su gata montes y él.

Con gente interfiriendo no podrían mantener una relación sentimental satisfactoria, estable y duradera.

No, no. Por ningún motivo podría pretender obligar a Rocio a vivir con gente que no le agradaba y en cambio la hacia sentir violenta y de mal humor. Debía llevársela a un lugar dónde solo pudiera estar atenta a él y a la familia que pretendía formar a su lado.

Para darle a Rocio un hogar cómodo, ameno y relajante dónde pudiera vivir en paz junto a él, ya tenía casi cerrado un trato con un empresario conocido, así que cuando tuviera en las manos el titulo de la propiedad, volvería a proponerle matrimonio a esa orgullosa mujer.

Cristóbal agradeció ser un hombre precavido. Tenía una cuenta bancaria en el banco de la capital, la cual abrió años atrás con el dinero que le correspondía por las labores que venia desempeñando en el fundo, en el negocio familiar. Contaba con el capital suficiente para poder convertirse en un empresario independiente. Y no solo tenía mucho dinero del que pudiera disponer. Contaba además con una larga red de influencias no por ser el hijo de Rosario Sifuentes, sino por sus propios méritos. No había forma en que sus familiares pudieran manipularlo, amenazarlo o chantajearlo.

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