Secretos en su interior

CAPÍTULO 2

-Hola.

-...

-...¿Puedo sentarme?- le dije tímidamente.

-Sí, claro, por supuesto- dijo mientras yo noté que no se esperaba mi presencia.

Me senté enfrente de ella y intentó disimular la sonrisa que le salió casi sin darse cuenta. Saqué mi bocadillo de queso que tanto sabe mi madre que me gustan, y el café descafeinado que había comprado por dos dólares en la cafetería. 

-Por cierto, ¿cómo te llamas?- me atreví a preguntarle.

-Sarah- dijo con voz tímida, y sí, tan tímida como ella misma. 

-¿Y tú qué? ¿Piensas decirme como te llamas?- me preguntó con cara incrédula.

Me pilló desprevenido, estaba tan pillado por ella en aquel momento que no entendía que me estaba diciendo. ¿Que me estaba pasando? no lo entiendo. Nunca me había enamorado. Ella no era popular, nadie la conocía...era la nueva del instituto. Creo que estoy enamorado.

-Ah... si, si...perdón. Mike, me llamo Mike.

No iba a dejarla escapar, me daba igual que la gente la mirase mal o lo que quisieran hacer. La quiero, la quiero y punto.

-¿De dónde vienes?.

-Soy de Texas.

-¿Con tus padres?.

-Sí, bueno, pero como si viviese sola.

-¿Por qué?

-... - el timbre del patio rompió el silencio de la conversación.

-Lo siento, por cierto...¿te espero a las 12 y te llevo a tu casa? Me saqué ayer el carnet de coche.

Me moría de ganas por verla otra vez, a la hora que sea, sea donde sea.

-¡Sí!, o sea sí, si, claro que quiero.

-Perfecto entonces.

***