Negro

822 76 7
                                    

Pov. Izaya

Llevas un buen tiempo mirándome. No es que me resulte incómodo pero tampoco es del todo normal, aunque ¿Qué hay de normal en ti?

Tus ojos me engañan. Me miras con ira. Tienes las cejas en punta y el ceño fruncido. No dices ni una sola palabra y de vez en cuando, como cada tres minutos lanzas un cruñido. Estas molesto, eso es lo que diría tu cara. Pero no, tú no estas molesto, al menos no conmigo.
Tu rostro puede decirme que me odias pero en tu interior estas muriendo por mi atención, porque te diga algo o me acerque; quizás sigues preguntándote porqué terminaste aquí y conmigo.

Sabes yo tampoco tengo la respuesta, aún no sé que hago con una bestia en mi oficina. Y tampoco sé como comportarme, no todos los días tengo que pensar tanto y llegar a nada en sólo  minutos. Por eso hago lo único que sé hacer con profesionalismo. Molestar.

Tiene algunos beneficios. Ser sarcástico y burlón a veces saca la verdad y si no pues al menos sirve para divertirse. Y tú eres una de las personas más irritables que conozco.

_ Sé que soy la escenificación de la belleza Shizu - chan, pero puedes dejar de mirarme

_ ¿Y si no quiero? - me retas; y yo te respondo con una sonrisa

_ Tengo mis métodos para que quieras

Me levanto de la silla y camino en dirección a tu posición. Tú no dejas de mirarme, controlas cada uno de mis movimientos con tu vista, es como si esperaras alguna reacción sorpresa ¿No confías en mí? ¿O estás buscando algo?

_ A Shizu - chan le encanta mirarme, me siento tan afortunado - digo con ese sonido falso en mi voz que suele sacarte de las casillas - ¿Shizu - chan solo quieres mirar? ¿o quieres otra cosa?

De pronto intentas agarrar mi brazo pero yo te esquivo y celebro mi hazaña con algarabía. Pero mientras sonrió tú vuelves a intentar agarrarme y esta vez por mera lástima dejo que lo logres.

_ Me atrapaste ¿Ahora qué harás?

_ Pues por lo que vine

Me empujas contra el sillón y me besas. De esos besos sucios y molestos que sueles dar, de esos que me dejan sin habla y tengo que hacer un esfuerzo para respirar. Tu mano empieza a subir por debajo de mi polo y tu lengua deja mi boca para ir a mi cuello. Siento tus dedos fríos y tu lengua babaso abrir paso entre mis poros. Mi cuerpo reacciona y quiero engañarme que tengo control sobre el. Eres brusco y salvaje, a veces tus caricias duelen y las mordidas me dejan cicatrices permanentes, pero me gusta, me acostumbrado al punto de fascinarme la manera en como me tocas.

Te desesperas por tenerme en tu control, porque ningun sector de mi cuerpo este libre de ti. Sueles agarrarme con fuerza, al punto que queden las huellas de tus dedos en mi piel. Y cuando besas solo te concentras en tu propio placer. Pero eres muy exótico. Hoy es una de esas veces en las que me tratas con delicadeza; o al menos lo intentas. Pues eres torpe como siempre.

Pero no importa como seas yo siempre te respondo de la misma manera. Te retó en las caricias rudas y en las delicadas no te dejó tocarme con facilidad.

_ Estabas aguantando bestia

_ Cállate, eres molesto

_ Deberías ser más cariñoso con tu novio Shizu - chan

No me contestas, pero te detienes. Esta vez si estas molesto. Supongo que aún no te acostumbras a la idea: 'Novios'. Yo tampoco lo hago, son innecesarios los títulos entre tu y yo. No hay nada definitivo entre los dos, pero me gusta repetir aquella palabra porque siempre tienes la misma reacción.

_ Izaya... - me llamas y me miras directo a los ojos; no sé cómo interpretar esa mirada, esta vacía pero sé que está completamente llena. Sé que estas pensando mucho ahora mismo, pero tu mirada no me dice nada; ni si quiera sé si lo que piensas me beneficia.

_ Tú... - sólo susurras y después acercas tus labios a los míos en un delicado beso

Tus labios no tienen fuerza y el agarre que ejerces sobre mi barbilla es pequeño. Cierras los ojos al besarme pero yo no lo hago y concentro mis pupilas en la forma como lo haces.
Pero la técnica que manejas es dulce y acaba por gustarme. Intento cerrar mis ojos pero tú terminas el beso y aspiras cerca de mi cuello. 

Tu respiración en mi cuello da un pequeño cosquilleo que hace temblar mi cuerpo y la fuerza de tus manos en mis brazos me hacen sentir atrapado.
Tu cuerpo sobre el mío. Tan pesado. Todo parece tan tranquilo que me resulta molesto, incómodo, completamente extraño.

No haces ningun otro movimiento, te quedas estático. Y yo no puedo moverte, no me siento capaz de moverte y no es porque no quiera. La verdad es que quiero burlarme de ti, pero no puedo, mi cuerpo no reacciona al pedido de mi mente.

_ Shizu - chan ¿Tú qué vas hacer después?

_ Nada que te importe pulga

_ ¿Puedes quedarte?

_ ¿Tú me ofreces quedarme? ¿Qué planeas pulga?

_ Esta vez, aunque yo mismo me sorprenda no tengo ningún plan - le digo con una pequeña sonrisa y él con una expresión incrédula voltea a mirarme - te juro Shizu - chan, esta vez no planeo nada

Me mira una vez más. Duda un instante y luego muestra una pequeña sonrisa.

_ Entonces vamos por comida, tengo hambre

Agarra mi brazo y me jala. Me quedo callado. No sé porqué no soy capaz de decirle algo.

Cuando él me trata de esta forma no puedo llevarle la contra, es como si estuviera bajo su poder y eso me molesta, me hace sentir tan disconforme. Incluso este sentimiento es tedioso pero no parece, es tan difícil medir todo lo que rodea a Shizu - chan.

_ Compré Sushi Shizu - chan

_ Tal parece que es lo único que sabes comer

_ Es que tu no lo entiendes cabeza de protozoo ¿No escuchaste a Simón? "come sushi, el sushi es bueno para el amor" y no hay ser con más amor que yo

_ Ahora que lo pienso, no quiero comer Sushi

_ Eres malo Shizu - chan

Mi actitud infantil ya no te molesta. De hecho aprendiste a llevarme la contra, pero siempre cumples con mis caprichos.
Como esta noche. Que llegaste a mi casa y te quedaste conmigo a cenar a pesar de que podía haber puesto veneno en tu comida. Cada vez me tienes menos miedo y eso no me gusta. Pero no porque me resulte molesto, quizás aún no me acostumbro a esto.

Cuando íbamos a sentarnos a comer escuchamos unos maullidos. Venían de la puerta de afuera.
Shizuo se levanto y fue a ver que sucedía. Cuando regreso llevaba un gato en los brazos. Era pequeño y de color negro. Me acerqué a los dos y acaricie al gato.

_ Es muy pequeño, debe tener hambre

_ Hay que darle Sushi

_ No seas tan bruto Shizu - chan, es un gato bebe toma leche

_ Oye pulga, no te aproveches de la situación para burlarte

_ No lo hago, solo me preocupo por nuestro hijo

_ ¿Nuestro qué?

______________________________________
Hola chic@s \(*u*)
Haré este pequeño facfic en nombre de inspiración - sama
Gracias por leerlo ❤❤
Atte. Princess Lemon

Deja de jugar con ese cuchillo (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora