Bien, se supone que debería estar emocionada por llegar a la secundaria, pero en realidad no es algo que me haga muy feliz, me cambie de primaria dos veces, y ame con toda mi alma mi último año, voy a extrañar a mis amigos.
Mientras pensaba en mi poco fascinante cambio de vida una chica interrumpió mi charla interior.
-¡hola!, ¿cómo te llamas?.
Levanté la mirada para observar quien había roto el silencio del exterior, pero interrumpido a mi subconsciente... Era una chica más alta que yo, y mucho más delgada también, podría jurar que su mochila pesaba más que ella, su tez era morena y sus ojos alargados pero con la comisura caída y en sus labios se reflejaba una sonrisa amistosa... Si no mal recuerdo se les llaman "sonrisas sociales"...
-amm... Hola. (Respondí) Me llamo Estrella.
-Mucho gusto (estira la mano para estrecharla con la mía, a lo que respondo al saludo). Mi nombre es Karen, espero podamos ser grandes amigas.
- Si, yo también, amm... ¿conoces a alguien del salón?
- No, ninguno de mi amigos se quedó aquí, ¿y tú? ¿Tienes amigos aquí?
- Amm... En realidad no lo sé, no los he buscado, quizá anden unos por ahí hablando con sus nuevos compañeros de clase como yo ahora.
Karen estalló a carcajadas, no parecían reales, me pregunté si esta chica era honesta, pero su risa me dio un poco de desconfianza.
- ya van a empezar las clases, ¡¡¿quieres sentarte junto a mi?!! Me preguntó entusiasmada.
Asentí.
-Hola jóvenes, mi nombre es Francisca y seré su profesora de Español..-
La profeosra seguia hablando y yo no dejaba de observarla, en realidad era una señora algo gordita con cabellos largos y chinos (mas que el mio, y yo me quejaba), su voz era gruesa para ser de mujer y su aspecto, bueno... no era de las señoras que se ponen kilos de maquillaje y ropas ostentosas para no verse tan mal, así que no puedo opinar de manera positiva..
...
Mientras pasaba el tiempo y las clases, me pregunte si ya casi salíamos a receso, ya me había cansado de estar tanto tiempo en las bancas, y a pesar de que no se estaban tardando nada los profesores en pasar, la prefecta no nos dejaba levantarnos o salir, a menos que fuera al baño, y la señora jamas se presento... como sea...
...
En realidad los maestros no se ven tan malos, sus dinámicas, formas de trabajar y evaluar me han agradado hasta el momento... ¡woow! ya casi salimos a receso, me pregunto si ... ¿podre quitarme de encima a Karen?, quisiera estar sola, tendré que ingeniármelas.
...
-¡ok jóvenes- Dijo la prefecta con voz de mando -pueden ir levantándose de su asiento y formándose para salir al receso- posteriormente se dirigió preguntándole a la profesora de matemáticas de la manera mas amable posible si iba a quedarse ahí, a lo que esta le contesto que si para cuidar que no se metiera alguien y que empezara a haber "objetos extraviados".
-suena la chicharra-
- ¿quieres compartir tu lunch conmigo?, traigo fruta.
- ... ¿eh?, ah... si, claro, por su puesto, yo te busco, iré a hablar con la profesora y pasaré al sanitario, te veo en el patio.
- De acuerdo, estaré en alguna de las tantas bancas que hay.
- mm... Okey.
Después de que Karen dio media vuelta, bajó las escaleras y me percaté de que no subiría de nuevo, entre a mi salón de clases, la maestra leía un libro, me llamó la atención el titulo "Metamorfosis" de Kafka... Quizá lo compre.
- ¿no bajaran al receso?- preguntó la profesora en un tono tranquilo, sin embargo al estar casi vacío el salón, se propagó un pequeño eco... Me impresionó que usara el verbo "bajar" en plural, puesto que no pensé que hubiera alguien mas que yo dentro del salón.
- si, sólo vi... (comencé a decir cuando de repente una voz al fondo del salón interfirió y se llevó la atención) - no, aquí estoy bien.
- Ok, pero que sea la única vez, y ¿tú?- Me preguntó la maestra volteandome a ver.
¿Porqué me había interrumpido ese tipo, ¿qué no se dio cuenta de que estaba hablando? Voltee a ver quien era y lo fulminé con la mirada
- Sólo venía por dinero para comprar un jugo... Con permiso.
Salí de salón algo incomodada por la situación vivida ahí dentro, bueno, al menos ya no tengo a Karen detrás de mi como un perrito abandonado que se pega como chicle a alguien que le regala una caricia o algo que comer...
Durante el receso estuve escabullendome de Karen la cual iba acompañada de otra de nuestras compañeras, me alegra saber que no se quedo sola, al menos tiene compañía ahora, yo por mi parte en cuanto podía me sentaba a leer "1987" de George Orwell, tengo que admitir que es un buen libro y mas si se acompaña de una buena porción de cereal con yogurth, jugo de naranja y la mitad de un buen sandwich de jamón.
...
- Suena la chicharra-
-¿porque se acabo tan rapido?- -en la primaria nos daban mas chance- fue lo que dijo una parejita que iba caminando frente a mi... supongo que deben de agradecer que al menos pudimos comer y distraernos ya que cuando entremos a la prepa o a la universidad estos recesos se acabaran.
...
- ¿Dónde estabas?, no te ví en el receso
- ¡oh!, si, lo siento... Me quede charlando con la maestra y baje a buscarte y no te encontré.
- No te preocupes, en lo que tenías esa no se si llamarla interesante plática con la maestra, conocí a otra de nuestras compañeras... ¡ahí viene!
La chica era un poco más alta que yo, tez blanca y cabello corto chino, aunque no tanto como el mio, ojos grandes y expresivos, se fue acercando y se dirigió a Karen.
CITEȘTI
Una historia de amor que no termina en un final feliz
Dragoste. En realidad no sé ni cómo empezar, el amor es demasiado complicado, y después de casi 9 años de amistad y 6 de estar completa y locamente enamorada de él, se que los mejores amigos pueden estar enamorados, pero no tener un final feliz juntos como...
