«Chocolate caliente»

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«Tú puedes oírme llorar,
Ver todos mis sueños morir, desde donde estas parado.
Es tan silencioso aquí, y me siento tan frío.
Esta casa ya no se siente como un hogar.»

Aquella vez, Wade llegó a casa a las 3:10 am. Estaba tomado, sucio, despeinado, con la camisa desabotonada y marcas de labial en el cuello.

Peter se encontraba dormido, pero el ruido de algunos objetos estrellándose contra el suelo producto de la falta de equilibrio del rubio gracias al alcohol, terminó por despertarlo.

Alarmado se incorporó con los ojos apenas abiertos y vio a su novio entrar a la habitación. Talló su rostro un par de veces, bostezó y se levantó de la cama con la intención de ayudar a Wade a recostarse.

—Vete— dijo el mayor.

—Wade déjame ayudarte— respondió Peter colocándose a su lado y sujetándolo del brazo para llevarlo a la cama.

—No, quítate— Wilson lo empujó con torpeza y lo apartó de su lado.

—Tomaste mucho, ni si quiera puedes caminar bien— replicó acercándose de nuevo.

—Eso no te interesa, lárgate.

—¿Dónde estuviste? — preguntó Peter con un nudo en la garganta al observar las marcas rojas en el cuello de su novio —¿Quieres decirme qué es eso?

Wade comenzó a reír cínicamente y lo tomó del brazo con brusquedad. —No te interesa dónde o con quién estuve, pero si quieres saberlo; estaba con una mujer, una hermosa y atractiva mujer, que sabe lo que quiero y me complace en la cama, no como tú— soltó despectivamente.

Esa fue la primera vez que lo dijo con tanto cinismo.

El rostro de Peter se deformó en una mueca que hacía cuando retenía las lágrimas.

—¿¡Por qué haces esto!? — preguntó con la voz quebrada.

—¡Porque estoy harto de ti! ¡No quiero volver a verte! ¡No te quiero más aquí! — gritó tan fuerte como pudo y lo jaloneó hasta la sala, donde lo empujó hasta que cayó al suelo —¡Quiero que te largues ya mismo!

—¡No Wade! — Peter se incorporó de inmediato y sujetó uno de los pies del rubio —No por favor— pidió con lágrimas bañando todo su rostro.

—¡Suéltame! — pateó su pecho con fuerza logrando que Peter se soltara y cayera de nueva cuenta al suelo —¡No vuelvas a tocarme! ¡Me das asco! ¡Lárgate!

El castaño llevó una mano hasta su pecho y lo apretó con fuerza, cerrando los ojos e intentando recuperar aire. —Wade por favor...

El mayor lo tomó del cabello e hizo que se pusiera de pie —¡No entiendes que me estorbas aquí! ¡Te quiero fuera de mi vida!

—Pero te amo— respondió entre sollozos abrazándose al cuerpo contrario.

Wade lo apartó con fastidio y lo arrastró hasta la puerta principal. Abrió ésta y lo lanzó a la calle como si de un animal se tratara. —¡Lárgate y no regreses! — luego cerró la puerta en su cara.

—¡Wade! — Peter se abalanzó sobre la puerta y comenzó a golpearla con todas sus fuerzas —¡Wade por favor! ¡Hablemos! Esperemos a mañana cuando estés más tranquilo y el alcohol haya pasado... por favor. ¡Wade! ¡Abre por favor! ¡Te amo! ¡No puedes dejarme.... No puedes! Mi amor... te amo.

«Cuando dijiste que me dejabas,
sentí como si no pudiera respirar.
Mi cuerpo adolorido cayó al suelo.»

Estuvo cerca de una hora tocando la puerta, llorando, pidiendo a Wade que le abriera y repitiendo lo mucho que lo amaba. Hasta que se dejó caer en el suelo, recargando su espalda en la puerta y una hora después el sueño se apoderó de él. Sentado se durmió frente al apartamento.

«Hurts Like Hell» → Spideypool AU♡Where stories live. Discover now