SECRETOS

Capítulo 2

NARRA ESTEBAN:

*Esto segura de que soy mejor que Fabiola, mi prima rusa, ¿te gusta lo que ves?*

Ese mensaje me había dejado realmente sorprendido, era una foto sexy y llena de ternura, todo en una simple foto que dejaba poco a la imaginación.

*No conozco a ninguna rusa, pero yo también estoy seguro de que eres mejor que ella… por cierto, sí me gusta lo que veo*
Reí para mis adentros por la respuesta que envié, sabía que la chica se había equivocado, y de qué manera, pero tengo suerte.
Al cabo de unos minutos, recibí otra respuesta:
*¿Qué?, ¡NO! Elimina esa imagen, por favor, fue un error gravísimo*
Decidí ya no responderle, era más que claro que no iba a eliminar esa foto de mi galería.
-¡Leonel! Hermano, necesito de tu ayuda con la academia y la tienda de discos mañana, por favor.
-Claro que sí Esteban, solamente die a qué hora y ahí estaré, tengo mucho tiempo libre mañana y no quiero estar con Servando.
-¿De verdad te cuesta tanto decirle “papá”?
- Si fueras yo, sabrías todo lo que siento al tenerlo frente a mí, no sabes cuánto me duelen los recuerdos… - dijo Leonel desanimado
-Lo siento, no quería hacerte sentir mal.
-No es tu culpa, tal vez, algún día pueda verlo sin sentirme miserable ante él.
En mi familia éramos cinco integrantes: Leonel, Greco, mis padres Servando y Lupita y por último estoy yo; digo “éramos” porque hace unos años murió Greco, mi hermano, Servando decía que la culpa era de Leonel y mía, realmente yo no lo veía así porque sabía bien que no era mi responsabilidad las decisiones que tomara Greco, fue decisión suya irse a esas malditas carreras clandestinas en uno de los lugares más peligrosos; sin embargo, Leonel no lo veía así, él se sentía culpable porque Servando lo hacía sentir de esa manera. Esa noche, Greco se escapó por la ventana de la habitación de Leonel, pero nunca regresó; a la mañana siguiente, la sala estaba llena de policías y mis padres llorando desconsoladamente, yo no quería demostrar lo que sentía, porque en ese momento no sentía nada, Leonel bajó y le pedí que subiera a su habitación y se arreglara para ir al colegio, pero cuando Servando lo vio, reaccionó de la peor manera, lo golpeó, le dijo que lo odiaba y que él era el único culpable de lo que estaba pasando.
Luego de eso, mamá cayó en una terrible depresión, pasaron tres meses y falleció; solamente quedábamos tres y eso era sumamente difícil.