Capítulo 11

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POV HÉCTOR

— ¿Desde hace cuánto tiempo lo sabes?

—Lo sospeché cuando me dijeron que el tipo se llamaba Damón, pero me lo hicisteis saber con vuestras reacciones la primera vez que os visteis.

Bianca estaba sentada detrás del escritorio de su despacho mientras yo daba vueltas por el mismo. Si ella se había dado cuenta tal vez alguien más pudiera sospecharlo. Me quedé mirándola en una pregunta silenciosa y negó. Volví a respirar con casi normalidad.

—Entonces el crío es mío

—Yo no he dicho eso. Tu mujer le dijo a Zeus que la niña lo único que había dicho es que se llamaba Damón. Eso sí, tienes el noventa y cinco por ciento de posibilidades de ser el padre.

Me sobé la barba mientras me sentaba en un sillón. Era casi seguro que iba a ser padre por partida doble. Si alguien se enteraba de esto, si Alexandra lograba enterarse de esto, a mi me cortarían las pelotas y a ella la colgarían.

—No puede enterarse nadie. Seria catastrófico.

—Tranquilo, en un par de semanas tus problemas se habrán acabado. Viene un americano, es algo mayor que ella y se van a casar. Supongo que Zeus estará ahora mismo comunicándoselo.

La espalda comenzó a dolerme de la tensión y estaba seguro de que mis dientes estaban a punto de romperse por la fuerza que ejercía al apretar mis mandíbulas.

—Me da igual, es lo mejor. Aunque, de todas formas ella se ha negado a casarse.

—Yo no estaría tan seguro

Sacó su móvil y me enseñó la pantalla. Era un mensaje de mi tío Tony.

Zeus dice que la cría acepta. Todo sigue su marcha.

Mi fachada de indiferencia hacia Hada se evaporó en el momento en el que pude leer el mensaje. Abandoné el despacho de Bianca y juro que pude escuchar su risa por todo el pasillo.

Me abalancé a las escaleras en busca de la habitación de Hada. Entré sin tocar la puerta ni nada y sin miramientos eché a la hija de Igor y mi prima que estaba allí. Por primera vez pude ver un gesto de temor en la cara de esa cría, pero aun así antes de abandonar la estancia miró a Hada que a su vez me observaba a mi como si estuviese delante de un psicópata. Ella asintió y la chica DrachenBlaut se fue.

—Agradecería que me dijeses la razón por la que has entrado aquí como un poseso y has echado a mi amiga.

Me acerqué hacia ella mientras hablaba.

—Entro así porque esta es mi casa y yo hago lo que me da la gana en MI casa. —Una vez estuve a su lado la sujeté fuertemente del brazo atrayéndola hacia mí. —Y me gustaría preguntarte algo ¿Cómo tienes el valor de casarte con otro cuando tienes al padre de tu hijo delante de ti?

Ella jadeó por la sorpresa e intentó zafarse de mi agarre.

—Suéltame me estás haciendo daño. —No la solté, pero reduje la presión — ¿Cómo te has enterado?

— ¿Creías que podías engañarme?

—Y que propones hacer, ¿eh? Que me quede aquí siendo la escoria de esta familia, dejar que mi hijo sea un bastardo. Lo siento, pero no. Y ahora suéltame y lárgate. Mi PRIMA te necesita más que yo.

Me quedé unos segundos observando su inquebrantable gesto y sin ánimos de discutir salí de la habitación directo al coche. Por el camino, para mi desgracia, me encontré con Alexandra. Quería que la invitase a cenar.

Saga Familia Gotti 5: Siguiendo Tus Normas (+18)Where stories live. Discover now