C-4

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Camila: ¿Seguras que no quieren que las espere?

Dinah: No... tu vete tranquila con tu chica.- Le guiño un ojo y corrió hasta su novia, para que Camila no le reclamara nada.

Lauren: Son divertidas tus amigas.

Camila: Y muy idiotas aveces.- Dejo salir una pequeña mueca con una risa encantadora que Lauren aprecio mucho.- Te llevaré a casa de mi madre.

Lauren: Camila, hoy tenemos que ir a la casa de campo, hay cosas ahí que se usarán para la boda.

Camila: Falta un mes para eso.

Lauren: Pero todo tiene que estar con tiempo.

Camila: Yo como lo voy a saber, jamás me he casado.

Lauren: ¿No piensas hacerlo?

Camila: Lo mío no es estar con alguien por el resto de mi vida.

Y la ojiverde solo sintió su corazón romperse, dejo de hablar de nuevo y miro por la ventana durante el trayecto.

Camila: Si hay cosas para la boda, necesitaremos tu camioneta, ¿No te molesta que vayamos por ella?.- Lauren no contesto, solo negó con la cabeza.

Frunciendo el ceño, Camila la miro extrañada y continuó conduciendo.

...

Sofia: Mamá mi invito a quedarme en su casa.

Camila: Esta bien, solo no hagas desastres.

Sofia: Tengo 21.

Camila: Por eso mismo lo dijo.- Le guiño un ojo a su hermana, antes de salir de la casa e irse con Lauren a la casa de campo.

Lauren: ¿Podemos parar a comer algo?

Camila: Puedo comprar sushi y comemos allá.

Lauren: Me parece bien... ¿Aun recuerdas cómo llegar?

Camila: Claro que si, tuve los mejores fines de semana en esa casa, comenzando contigo.- Lauren volteó a verla, estaban cada una en los asientos de su auto, para ir a la casa de campo.

Lauren: ¿Solo conmigo?

Camila: Jamás lleve a otra chica para tener relaciones en ese casa...

Lauren: Si... relaciones.

Camila: ¿Estas bien?

Lauren: Solo tengo hambre.

Camila: Esta bien...- Encendió el auto de la ojiverde para darle marcha y salir de la casa de su madre.

...

Habían llegado a la casa de Campo de la familia Cabello, la ubicación era entre Los Ángeles y San Francisco, y cerca de la Hacienda Morgado.

Camila y Lauren seguían sin hablar, al llegar a la casa, solo se repartieron las tareas de las cosas que Sinu necesitaba

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Camila y Lauren seguían sin hablar, al llegar a la casa, solo se repartieron las tareas de las cosas que Sinu necesitaba.
Acordando que todo lo dejarían cerca de la entrada, para después Camila cargarlo a la camioneta de Lauren, ambas chicas se separaron y comenzaron a buscar.

Floreros, sillas, algunas velas y rosas del jardín, fueron parte de las tareas que le tocó a Camila, cuando por fin la tuvo todas, la entrada se lleno con ellas junto con las cosas que Lauren cargaba.

Camila: ¿Tienes todo?

Lauren: Si... solo falta una alfombra, pero la que tienen aquí está rota, será mejor comprar una nueva.

Camila: Si, creo que si... comenzare a subir las cosas.

La morena con ayuda de la ojiverde, guardó las rosas en varios floreros, y si piensan que esas deberían estar frescas, lo que harían sería secar los pétalos y ponerlos como adornos en los floreros.

Casi terminando de acomodar todo, una fuerte lluvia comenzó a caer, Lauren y Camila sacaron una lona para que las cosas de la caja (de la camioneta) no se mojaran. A pesar de ser buena idea, no podrían irse, pues una neblina no dejaba ver el camino.

Entraron en la casa, con ayuda de sus celulares buscaron algo de leña al percatarse que la luz no funcionaba. Una vez encendida, Camila dejo que iluminara parte de la casa, llego a la cocina y busco algo de comida en lata que pudiera calentar cerca del fuego, al igual que vino.

Camila: Solo hay sopa, pero aun quedo algo se sushi en el refrigerador, ¿Quieres que te lo traiga?

Lauren: Prefiero cenar en casa.

Camila: No se que hayas visto afuera Lauren... pero esta lluvia no es para terminarse en unos minutos.

Lauren: Entonces me esperaré.

Camila: Como quieras.- Soltado un gruñido de frustración, la morena habría la lata, la colocó en un sartén ondo y pudo ponerlo sobre unas cenizas que comenzaban a quedar.

Una vez que la morena colocó más madera, la casa tenía más calor y luz, Lauren, sentada en uno de los sofás, se abrazo a su cuerpo mientras trataba de reprimir el frío que sentía. Haberse mojado bajo una fuerte lluvia y no secarse, fue mala idea, pensé. Camila al verla, camino hasta la habitación principal, buscando alguna manta para la ojiverde, regreso con ella, se la entregó con una ligera sonrisa. Se puso de rodillas para sacar el sartén con la sopa y regreso a la cocina para servirla en dos platos.

Frente al sofá, donde Lauren descansaba, había una mesa de café, Camila colocó ambos platos y después regresó a la cocina por el vino y las copas, cuando estuvo de regreso con Lauren en la sala, se sentó en el piso, cerca de ella, comenzando a comer.

Camila: Esta caliente y te hará bien, no puedo permitirme a una Lauren enferma mañana...

Lauren: Estaré bien...

Camila: Se que si nena... pero tienes que comer porque luego iremos a la cama, si esto mejora, mañana en la mañana nos vamos.

Lauren: Esta bien, solo porque tengo hambre y sueño.

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