¡¿Estamos en el Siglo XIX?!

Capítulo 8

iHola Minna!

Decidí cambiar la historia, ahora Leo no tendrá superpoderes, será mas bien una agente super entrenada como las que aparecen en las películas XD.

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• Narrador •

Después de despedirse de los sirvientes, las hermanas siguieron husmeando en la mansión. Caminaron y hablaron de cosas triviales hasta que llegaron al jardín trasero de la vivienda. Observaron a su alrededor el pasto, los mantorrales, los arbustos de rosas blancas entre otras cosas mas, pero lo que llamó la atención de ambas fue el majestuoso árbol, él cual estaba a 7 metros de la entrada del jardín, no lo pensaron tanto y se sentaron en las raíces de esté.

— Oye Annie, ¿será que podremos encontrar la manera de volver a nuestra época? — dijo Leo con voz apagada sin que ella se diese cuenta. Su hermana por su parte notó la angustia que tenía en ese momento su hermana y sin pensarlo mucho decidió tranquilizar la tomando sus manos.

— Tranquila, ya verás que lo lograremos, ¡Fighting! — respondió animada. A lo que resulto, ya que su hermana le respondió con un suspiro de resignación. 

— Tienes razón, siempre encontramos una manera de salir de los problemas. — dijo sonriendo a la nada. 

— Sí, tranquila Leo, saldremos de ésta ¡ya lo veras! — comentó animando a su hermana. — Por ahora hay que ver que lugar será el primero que nos lleve Cielito y Encantador... Digo Sebastian (^\\\^) — propone Annie. 

— ¡Vaya! Si que te atrapó ese mayordomo ¿no? — preguntó Leo. 

—¡Pues claro! ¿Acaso no te atrapó su radiante hermosura? — preguntó como

si hablará de algo fuera de otro mundo.

— Admito que es muy atractivo, pero solo hasta ahí. No tengo otra forma de pensar de él. — responde como si nada.

  

— ¡Ay mujer! Necesitas conseguir un novio o novia para que seas más humana. — comentó con burla, pero para su hermana eso no fue algo que le haya causado gracia. 

Mas bien se sintió mal por el simple hecho de que su hermana no la consideraba una chica normal. Aunque eso no era lo que Annie intentó expresar para su hermana.
Al cabo de un tiempo Leo se levantó dejando a su hermana sola y con la duda en su rostro.

La morena caminó por las entrañas del bosque de la mansión y después de 20 minutos paseando en sus pensamientos no se fijo que se encontraba literalmente pérdida.

— Tengo que buscar la forma de salir de este mundo. — dijo descansando en un tronco grande lleno de maleza y moho verde. Miró hacia el cielo y admiro todo el lugar, el bosque tenía un ambiente muy relajante, a pesar de que el clima era de 15° era agradable. No se encontraba bien, y no era de su salud, sino sentimentalmente, ella se sentía vacía, triste y desarmada. Por todo lo que tuvo que pasar, por todo lo que tuvo que pagar. Por el simple hecho de que la vida la tratará de esa manera. Pero su otra parte le decía que no se arrepentía de ser quien es ahora. Ella suele tener esas peleas internas emocionales. Todos las tenemos la mayor parte de nuestro tiempo.