Bad Boy, Innocent Girl

02: Chica de iglesia

Capítulo Dos: Chica de Iglesia.

*Song Nih Nah*

Seúl, Corea del sur.
01 de marzo, 2013.

"—Te estamos dando una nueva oportunidad, no la desperdicies." recuerdo las palabras de papá mientras camino por los pasillos de mi nueva Universidad.

Llego hasta las oficinas de mi carrera para presentarme, no es como si fuera necesario para un alumno antiguo, pero para mí, todo es necesario con tal de alejarme de mis nuevos compañeros. La única relación que puedo tener en esta universidad es entre la secretaria y mis profesores, no hay nada que me pueda ligar u obligar a preguntar a mis compañeros.

La secretaria me acepta los papeles de inscripción y a cambio me entrega mi horario y carga curricular.

—Algunos ramos fueron convalidados, espero puedas cursar bien este año —dice antes de darme el pase a mi siguiente clase.

—Muchas gracias.

Salgo de su oficina buscando la sala a la que me toca asistir, recordando sin poder evitar el hecho de estar convalidando. Como habría deseado haber entrado a esta universidad el año pasado, como hubiera deseado que nada de lo que hace un año atrás hubiera sucedido. Pero no, me niego a pensar así, las cosas ocurren y por más que mis padres digan que es un error, para mí no hay cosas por las que me pueda arrepentir, o es lo que me quiero obligar a creer.

Llego hasta la sala, entremedio de todas mis demás compañeras bien arregladas, es sorprendente como todas las chicas traen minifaldas, ropa ajustada o a la moda. Las observo de pies a cabeza incluso podría detallar de que tipo es su maquillaje. Dios, como las envidio.

Bufo para mí caminando hasta lo que son seguidillas de asientos y sin darme cuenta cruzo la mirada con un chico bastante sorprendente, es todo lo que mis padres llaman el diablo, todo lo que ellos dicen que está mal, pero resalta tanto que es imposible no detallarlo.

Tatuajes completos en su brazo izquierdo, cada dorso de sus manos tiene tatuajes incluso en los nudillos y podría apostar que tiene tatuajes bajo su roja. Niego intentando enfocarme y así sentarme de una vez, no puedo concentrarme en algo así, debería solo quitar la mirada. Lo hago, pero el chico termina sentándose a mi lado como si lo hubiese llamado.

Bajo mi mirada concentrándome en el orden de mis cuadernos, trato de ordenar mi horario en mi celular y todo bajo la atenta mirada de lo que sería la representación del pecado frente a mis ojos.

—Soy Jay Park —dice de pronto quitando el silencio

Lo miro descuidadamente y bajo sorpresivamente muy rápido mi mirada otra vez, ¿Por qué me está hablando? Dios, dime que no es porque soy su prototipo de chica a coromper, por favor no.

—Soy Jay Park —vuelve a decir acomodándose en su asiento.

—Sí y yo soy Nina Jones —digo soltando de forma seca mi nombre falso, no lo miro en ningún momento a cambio, juego con la funda de mi celular entre un debate importante, ¿Lo quito o no lo quito?

Entre mi debate mental, escucho como el chico suelta una risa suave, que seguramente atrae a todas las féminas, Dios, cualquiera podría caer por esa risa, lo miro de reojo solo por curiosidad y él está tapando su boca con sigilo.

Se acerca a mí hasta dejar su boca pegada a mi oreja.

—Park Jae Beom, para servirte —sonríe de lado alejándose, idiota.

Me atrevo a mirarlo fijamente, tiene una sonrisa de lado y una mirada de lobo que quiere comerme, Dios, hasta esa mirada podría dar miedo, pero nadie puede negar que el peligro atrae.