Las rosas aún no marchitan {21 & 16} OS Larry

56.8K 5.9K 13K
                                    

Las rosas aún no marchitan (22 & 16) OS Larry

-Ya le pedí las hojas a Zayn, supuestamente me las traerá a mi casa mañana, así que habrá que esperar.- El chico rubio hablaba para luego darle un largo trago a su café caliente.

-¿Y las hojas de biología? Niall, tú eras el encargado de hacer ese trabajo, espero que esté listo también.- Harry espetó mientras ojeaba las hojas de su ocupada agenda de deberes. Debían entregar un trabajo de Matemática, otro de biología y uno de idiomas, todos para la siguiente semana y aún no habían hecho nada. Su rubio amigo rodó los ojos y bebió otro poco de su café.

-No te preocupes por eso ricitos, tendré todo listo en un abrir y cerrar de ojos.-

Harry le regaló una apresurada y desconfiada mirada para luego volver a llevar su atención a la pequeña agenda.

Era un sábado por la mañana, un día de mediados de primavera. El tibio sol de las nueve de la mañana pegaba en los vidrios de la cafetería, tiñendo su interior con tonos sepia. La cafetería estaba casi vacía. Y así había sido desde hace más o menos siete años; Harry aún recordaba cuando de pequeño la frecuentaba recurrentemente junto a su madre. Cuando la urbanización comenzó a agrandarse, nuevas y lujosas cafeterías comenzaron a aparecer para hacerle competencia y sacarle clientela; y por supuesto que lo habían logrado. Pero Harry aún seguía yendo a la vieja cafetería, le traía buenos recuerdos de su niñez.

Niall dio un último trago a su café para luego soltar un enorme suspiro de satisfacción.

-Bueno, ¿qué te parece si vamos yendo? Ya he terminado unos cuantos ejercicios de geografía, los demás puedo terminarlos en casa.- El rubio comentó mientras juntaba las hojas y carpetas de la pequeña mesa. Harry asintió y también comenzó a recoger sus pertenencias. Guardó todo apresuradamente dentro de su morral y se lo colgó al hombro para luego tomar su pequeña agenda de la mesa. El rubio se levantó del asiento estirando ambos brazos y acto seguido se colocó su mochila gris.

Ambos chicos se dirigieron a la salida de la cafetería, dispuestos a marcharse cuando una voz femenina habló, haciendo que detuvieran su paso.

-¡Hey, se te cayó algo!-

Tanto Harry como Niall se giraron para observar a la muchacha en la caja registradora quién señalaba al piso, y ambos llevaron sus miradas hacía allí con rapidez. Una vieja y seca rosa roja yacía tirada en las baldosas del piso. Harry se abalanzó rápidamente hacia ésta, tomándola con cuidado y guardándola nuevamente dentro de las páginas de su pequeña agenda.

Cuando finalmente salieron del local, Niall se animó a preguntar por qué tanta importancia a esa vieja flor. Siempre observaba cómo su amigo la cuidaba minuciosamente, algunas veces la llevaba entre las hojas de su carpeta de la escuela, otras dentro de los libros que leía. La curiosidad estaba matando a Niall.

-¿Por qué tanta importancia a esa rosa? ¿Quién te la obsequió?.- El rubio finalmente cuestionó mientras ambos caminaban a la par por una de las transitadas veredas de la ciudad. Harry lo observó extrañado y luego llevó su mirada a la pequeña agenda marrón entre sus manos. Meneó su cabeza en negación.

-No es nada, sólo una rosa que me pareció bonita.-

Niall asintió aunque no se tragó en absoluto la ridícula mentira de su amigo, no cuando después de haberle dicho eso, una sonrisa boba y un leve rubor aparecieron en su rostro.

Por supuesto que Harry no le diría el significado de esa rosa. Jamás le contaría a nadie la pequeña aventura que había tenido a sus cortos seis años ni como ese pequeño niño de ojos azules le había puesto esa rosa roja entre sus rizos luego de haberlo ayudado. Era su pequeño gran secreto. Sólo de él y del niño de ojos azules.

Las rosas aún no marchitan {21 & 16} OS LarryWhere stories live. Discover now