~ Capitulo 7 ~

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*Narra Bon*

Me levanté con un poco de flojera, tomé mi blusa y short blancos, peiné de lado mi cabello. Bajé por las escaleras viendo la interminable fila de cuadros. Al final del pasillo esperaba una de las sirvientas, en cuanto me vio se acercó -Señor, su padre ha accedido a dar permiso al sirviente y sus caballos ya están listos- Sonrió coqueta mente -Gracias- Pasé de largo su extraño comportamiento -Por cierto, dijo que solo aceptaba si usted aceptaba asistir a un bailable que su padre ha realizado en el cual asistirán chicas de su... Categoría- Susurró lo último con furia ¿Un baile? ¿Acaso ya me quería casar a mis dieciocho años? -De acuerdo, informarle que asistiré- Bufé, ella asintió y desapareció junto con el sonido de sus zapatillas por el pasillo.

La palabra “sirviente” retumbaba en mi cabeza al igual que la idea del baile, solo que el baile me aterraba. Entré al comedor un poco confundido. Bonnie apenas se encontraba colocando la comida -¿Te ayudo?- Pregunté sin pensarlo -Emm... Pero príncipe, este es solo mi trabajo- Se sonrojó -Bah, tonterías. En efecto te corresponde pero no significa que lo tengas que hacer solo- Me acerqué tomando los platos de sus manos.

-Pe-pero...-

-Pero nada-

Coloqué los platos en los lugares correspondientes -¿Qué hay de desayunar?- Sonreí -Eh... Huevo revuelto con jamón, un poco de tocino y jugo de naranja- Murmuró -Perfecto, simplemente perfecto. Simple, sencillo y delicioso- Se ruborizó y camino con un sartén y una palillos en la mano. Sirvió el huevo con jamón y dos tocinos encima -Gracias- Tomé mis cubiertos y metí a mi boca un poco de huevo -Esta delicioso- Hablé con la boca llena -¡Bon! ¡No hables con la boca llena de comida! Irrespetuoso...- Tragué en seco al oír la voz de mi padre el cual entraba por la puerta -Buenos días señor- Él chico de cabello hizo una reverencia hacia mi padre -Yá te puedes ir y alista tus cosas para tu día de descanso- Bonnie poco le faltó para salir corriendo de ahí. Cuando terminé de comer m retiré con una reverencia frente a mi padre y caminé hacia los establos.

Al llegar, un pura sangre negro de crin rubia me esperaba con una silla de montar y su tienda plateadas, en su pecho se encontraba una clase de collar, en el centro estaba la figura de la cara de un conejo con una corona real sobre sus orejas. Subí mi pie izquierdo al estribo colocando todo el peso sobre él, me sostuve del cuello del corcel y pasé mi pie derecho posando lo sobre el estribo restante -Llamen a Bonnie y llevenlo junto a su corcel a los campos de fresas- Dije haciendo andar al pura sangre.

Después de quince minutos pude ver al chico de ojos escarlata acercarse por la colina con la rienda de su caballo color blanco nieve con la crin blanca un poco sucia. Su silla de montar era sencilla, de piel café y desgastada, en cuestión  y de segundos su caballo comenzó  a a descontrolarse. Eché a mi caballo en su dirección. Al llegar frené frente al suyo -¡Eh! Tranquila...- Acaricié a la yegua en las mejillas -Gra...cias- Respiraba entrecortadamente Bonnie -No hay de que, ella la mayoría del tiempo es así- Sonreí u bajé del caballo -Bien, todo lo que tienes que hacer es poner tu pie aquí- Señalé el desgastado estribo -Y luego, te recomiendo sostenerte en algo y finalmente pasar tu pie derecho sobre el caballo y ponerlo en el siguiente estribo- Se rascó la nuca nervioso -Bueno...- Se sostuvo de la silla y colocó su pie izquierdo dónde le indiqué -Deja te ayudo- Lo empujé de la espalda mientras lo sostenía, una extraña sensación me recorrió al igual que una clase de energía. Para cuándo me dí cuenta ya estaba montado -Listo déjame montar al mio- Sonreí y subí a mi caballo -Bien, toma esto. Se llaman riendas- Le enseñé las mías que eran color plata. Imitó mis movimientos -Si quieres que avance puedes dar le un leve golpe con el estribo o si no, puedes usar la rienda solo que no lo haga muy fuerte al menos que quieras que salga corriendo- Reí, moví las riendas de manera que serpentearon y el caballo sin dudarlo comenzó a correr -¡Lo ves!- Grité a lo lejos. Al volver Bonnie trató con un golpe en el costado, su yegua obedeció y comenzó a galopar -¿¡Como paro esto!?- Gritó a lo lejos -Solo tira de la rienda pero no mucho- Me acerqué corriendo a él. Tiró de la rienda y casi se cae -Jajajaja, con más cuidado- Reí -De acuerdo... Y... ¿Cómo se llaman?- Me miró con un brillo en los ojos -¿Cómo?- Lo miré confundido -Si, los caballos ¿Cómo se llaman?- Sonrió -Em... No tienen pero... ¿Por qué no nombrar los?- Sonreí -¡De acuerdo! Yo nombró al tuyo y tú al mio- Asentí -Ella se va a llamar... Einnob- Decidí y Bonnie acarició la crin de la yegua la cual bufó en aprobación y agitó la cabeza -Y él va a ser... ¡Nob!, Si... Nob- Sonrió e imité su acción -Bueno... Es hora de regresar- Miré hacia el castillo -Si, yo creo- Bonnie tomó las riendas de su caballo -Si la puedes controlar, de acuerdo- Reí y eché a andar al caballo en dirección contraria, Bonnie me siguió -Principe, ¿Acaso no es para el otro lado?- Me miró -Conozco otro camino- Le guiñé un ojo y seguí con el rumbo.

Einnob, Nob. Algo había en esos nombre. Yo lo sé pero... ¿Qué? De pronto supe que y me ruboricé ante la idea. Yo lo había echo a propósito pero no creía que él también.

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Si, lo sé. Me tardé pero aquí está :3. ¿Qué creen que descubrió? ^^ Al primero que lo adivinar, se gana un spoiler :D (Está “promoción” vence al publicar el capítulo 8 XD).

Sin más me voy Chau, Chau! Los quiero <3.

PD: Perdón por las faltas de ortografía \(^w^*)/

Un amor a la antigua Grecia Where stories live. Discover now