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M Neko-kun... No hay palabras suficientes para agradecerte por permitirme estar contigo... Feliz aniversario~ mi gatito gruñón~...

Dicen que el tiempo pasa volando cuando estás enamorado, bueno pues para estos dos seres así era, los meses fueron pasando hasta que el primer aniversario llegó: 1 año juntos

Reiji, Ruki y Shu ya se habian graduado, el dia de la fiesta de graduación tenía un hermoso recuerdo para ambos chicos, el cual a continuación les contaré:

Al principio habia sido todo muy aburrido y elegante, pero ah, cuando todos hubieron comido las luces bajaron hasta adquirir el ambiente de una fiesta juvenil, y saben cual fué el error? La mayoria no andaba en sus 5 sentidos, ¿por qué? Alcohol, madre mía que por poco y derrumbaban el pobre local... Pero basta de describir la fiesta, centrémonos en nuestra feliz pareja

Subaru habia sido abandonado en la mesa reservada para los Sakamakis por sus hermanos, quienes uno a uno fueron desapareciendo, excepto Laito y Kanato quienes misteriosamente desaparecieron juntos. El chico se arrepentía de haber venido, miraba a veces aburrido hacia la pista buscando discimuladamente a su rubio, rechazaba a cada chica que le invitaba a bailar, y contaba los segundos que faltaban para irse

Hasta que una mano tocó su hombro, era Kou con un traje negro y camisa rosada por debajo, le sonrió, Subaru le sonrió de vuelta

-"Ne~ Subaru-kun, sígueme~"

Kou empezó a caminar entre la multitud y el albino le siguió sin rechistar, y es que, era mucho mejor seguir a su novio que morir solo de aburrimiento. Caminaron un rato hasta llegar a un lugar apartado, subieron unas escaleras algo oxidadas para terminar en la azotea del local. El viento frío de la noche le golpeó la cara, sonrió ante la vista, las inmensa cantidad de luces de la ciudad se fuscionaban con las luces de las estrellas en el firmamento. Estaba sumido en sus pensamientos maravillado cuando la mano de Kou en su hombro lo sacó de su mundo

-"Bailamos M Neko-kun?~"

El rubio tomó su mano con delicadeza y con la otro rodeó su cintura, al mismo tiempo que el albino con las mejillas sonrojadas y un chasquido de lengua rodeó su cuello, empezaron un leve compás hasta encontrar un ritmo que se adaptara a los dos y el cómodo ambiente que se habia formado, no habia necesidad de decir nada, al mirarse directo a los ojos sus almas hablaban por sí mismas, expresando con el brillo en sus ojos todo lo que deseaban decir

Así pasaron un rato hasta que terminaron acostados uno muy cerca del otro en el suelo, a pesar de la incomodidad de donde sus cuerpos reposaban, la cercanía entre ellos lo compesaba. El rubio rodeaba la cintura del albino apegándolo más a él, mientras que los labios de ambos se encontraban con ansias, y es que hacia rato que no podian estar así, hacia rato que sus labios no se encontraban y que sus manos no se enlazaban. Eso era lo triste de tener esa clase de amores, algo completamente prohibido, algo tan malo, pero tan dulce al mismo tiempo, que sin querer, te vuelves adicto a ello, y una vez viciado por la necesidad de estar cerca de esa persona, lentamente va a acaparando tus pensamientos cada dia, mientras te envuelve en una sensación de paz y calidez al estar a su lado, aún sabiendo que está prohibido caes una y otra vez en el pecado; el amor, un sentimiento tan bello también hace a las personas caer... Dicen que el precio a pagar es alto, pero nunca sabrás que vale completamente la pena hasta que lo hayas intentado...

(N/a: a veces me pregunto como se me ocurren cosas así)

El rubio dejó un suave beso juguetón en el cuello y la clavícula del albino, sabia perfectamente lo sensible que era ahí, sonrió al ver el resultado que esperaba, pero aún así fué aún mejor, y es que... La luz de la Luna iluminando el rostro sonrojado del albino podria convertirse en una de sus vistas favoritas, sí... Esa seria su imágen favorita desde ese momento, rió suavemente
restregando sus narices en un "beso esquimal" amaba demaciado a ese chico

Only MINEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora