Viviendo Con Un Asesino Tsundere [Keith x Lectora] {Blood Soup} |TERMINADA|

#4: Zorra salvaje te corta el paso

- Eres una zorra.- escupiste con rabia.

Te encontrabas parada en medio de la calle, plantándole cara a Lotte mientras Keith se te quedaba mirando sonriente, aun que trataba de ocultarlo, aguantando de la correa de Aki, que gruñía.

¿Qué había pasado? Repasemos.

Keith y tú habíais decidido preparar un horario para sacar a pasear a Aki, donde la sacaríais los Martes y Jueves.

Aquel día era Jueves, por lo que le enganchasteis la correa al collar y salisteis a dar una vuelta.

Por el camino hablabais entre vosotros sobre un trabajo de Biología hasta que escuchasteis una voz estridente que gritaba en el horizonte.

- ¡KEITHY~!- gritó una voz melosa. Cerraste los puños con fuerza.

- Oh, no...- se lamentó Keith, que rodó los ojos. Lotte llegó hasta donde os encontrabais y te apartó de un codazo para quedarse delante de su amado.

- Keithy~, que sorpresa encontrarnos aquí~- saludó, acercándose, según tú, más de lo debido.

- Sí, ya... Que suerte.- dijo el chico de forma forzada, apartándose de su acosadora lo máximo que podía. Aki había empezado a gruñir.

- Disculpa.- hablaste por sílabas, apretando los puños y aguantando las ganas de estrellárselos en la cara.

Ella se giró hacia tí y puso un gesto de asco. Acto seguido avanzó unos pasos en tu dirección (para hacerte sentir intimidada) y respondió.

- ¿Necesitas algo?- preguntó con desdén.

- "Que desaparezcas"- pensaste. Quisiste decirlo, pero lo mejor era cerrar la boca- Keith y yo estamos paseando a Aki.- señalaste a tu mascota- ¿Te importaría volver en otro momento?- contestaste, mirándola fijamente. Resaltaste algunas palabras sólo por joder.

- En realidad me gustaría hablar con Keithy... AHORA.- sonrió de forma maniática, pero no ibas a dejarlo estar.

Suspiraste con resignación.

- Creo que no me has entendido...- sonreíste con tranquilidad- He dicho que quiero que desaparezcas de mi vista. AHORA MISMO.- le dirigiste una mirada fulminante. Ella rió ligeramente.

- En realidad yo iba a llevarme a Keithy a mi casa.- le echó una mirada lasciva a tu compañero, que evitó su mirada- Estaba pensando que podríamos estudiar la anatomía del cuerpo humano para el próximo examen~- rió de nuevo. Será puta.

Una gran cólera invadió tu alma y tus orejas se pusieron rojas de la ira. ¿Se atrevía a decir ese tipo de cosas a Keith contigo delante? No ibas a permitirlo.

- Eres una zorra.- escupiste con rabia.

Lotte se tensó por un momento, sorprendida por tu comentario, y rápidamente se puso seria y te miró con odio. Keith te sonreía mientras tanto.

- ¿Puedes repetir eso?- empezó a decir de forma lenta. Subió la cabeza para sentirse superior, pero no te importaba en absoluto.

- Eres una zorra.- sonreiste al ver a tu oponente apretando los dientes- ¿O prefieres el término "Prostituta"? Suena más refinado, aun que su significado sea el mismo.- te cruzaste de brazos, victoriosa.

Lotte no echaba humo por la nariz porque no tenía reservas del porro que se había fumado hacía unos momentos.

[Espera, ¿qué? ¡Eso no estaba en el guión!]

🎬TOMA 2🎬

Lotte estaba que echaba humo. No permitiría que una mocosa, a su parecer, le hablara de esa manera delante de su supuesto chico.

Estaba a punto de abrir la boca cuando su teléfono sonó, tocando la canción de Felices los 4.

[SIDAA, ¡quítenloo!]

Miró el remitente y dio un bufido. Contestó de mala gana con un "¡¿Que mi***a pasa esta vez, Cora?!"

La voz de la chica de detrás del teléfono sonó tranquila.

- Como no estabas en tu casa pensé que debía llamarte. Llevo esperando un buen rato.

- ¿Por qué estás en mi casa?- Lotte parecía confusa y enfadada al mismo tiempo.

- El señor Quinn nos asignó un trabajo juntas, ¿no lo recuerdas?- habló, pacífica- La teoría atómica de Rutherford.

Lotte chasqueó la lengua.

- Mierda... En seguida llego.- bufó de nuevo, y acto seguido se giró hacia ti con una mirada de odio- Ya hablaremos tú y yo a solas...

Sonreíste como respuesta y Lotte se marchó a paso ligero. Aki paró de gruñir y Keith parecía orgulloso de ti.

- Hoy te has salido.- comentó gracioso y te guiñó un ojo.

- Gracias.- sonreíste también- Lo sé.- fingiste un gesto de diva y los dos reisteis mientras os dirigíais de vuelta a casa.