El Hilo Rojo

4.3K 222 20
                                    

Cuenta una leyenda oriental que las personas destinadas a conocerse tienen un hilo rojo atado en sus dedos. Este hilo nunca desaparece y permanece constantemente atado, a pesar del tiempo y la distancia. No importa lo que tardes en conocer a esa persona, ni importa el tiempo que pases sin verla, ni siquiera importa si vives en la otra punta del mundo: el hilo se estirará hasta el infinito pero nunca se romperá.

...

-¡_____!- Llamó mi mamá desde la cocina.

Baje hasta donde estaba.

-¿Qué pasa?- Pregunté desganada.

-Ve al supermercado, me olvide de comprar azúcar- Dijo y di un suspiro.

-¿Es enserio, mamá?- Le pregunté- A veces creo que lo haces por diversión- Dije.

-Claro que no- Me dio el dinero- Anda, ve- Dijo y yo salí.

Iba insultando mentalmente a mi mamá, pero con amor, obvio. Hasta que una señora anciana me mira a mí y a la chica que estaba adelante de mí en la fila. Su cara fue de sorpresa total. ¿Y esta loca qué? La mire con mi ceño fruncido.

Ya había comprado y iba para mi casa, pero antes guarde lo que sobró en mi billetera. Pero nuevamente la señora se me quedó mirando a mí y a la chica que ahora estaba hablando por teléfono.

-No lo puedo creer- Se acercó a mí.

-Señora me puede decir por qué me mira tanto a mí y a la chica, me da miedo- Dije alejandome un poco.

-Puedo ver el hilo rojo entre ustedes- Me dijo sorprendida.

-Señora, con todo respeto, pero usted está loca, permiso- Empecé a caminar hacia mi casa.

¿Qué problema tiene la gente de ahora? Aunque admito que me llamó un poco la atención. Mire mi dedo meñique extrañada pero rápidamente negué con la cabeza. Mi madre una vez me había contado esa leyenda del hilo rojo, pero no soy de creer en esas cosas, me parecen una estupidez.

Llegue a mi casa, le di las cosas a mi mamá y subí a mi habitación.

...

-Sí, te entiendo pero no puedes seguir con eso es muy tóxico- Le iba diciendo a mi amiga Selena mientras caminábamos hacia el Instituto.

-Pero es que lo amo- Dijo mirándome.

A lo lejos vi a una chica corriendo detrás de su perro, me estaba riendo como loca en mi mente, era tan gracioso.

-¿De qué te ríes estúpida?- Preguntó mi amiga. Señale a la chica y a Selena se le escapó un risita.

Cuando menos lo esperaba el perro me saltó lambiendome la cara. La risa de Selena se escuchó del otro lado del mundo.

-¡Tomás!- Gritó la chica acercándose- Oh, Dios, como lo siento, es que se escapó y no lo podía alcanzar, perdónam..- La interrumpi.

-No te preocupes- Me levante del suelo y me sacudi un poco la ropa.

Mire a la chica y me sorprendí bastante, era la chica del super.

-Me llamo _____- Le tendi la mano.

-Camila- Estrechó mi mano.

-Am, bueno, un gusto conocerte, Camila. Si me disculpas, tengo que ir a estudiar- Le sonreí.

-Oh, sí. Perdón por lo de mi perro- Me dio una hermosa sonrisa y cada una siguió su camino.

-Y así es como te ignoran completamente- Dijo Selena.

Imaginas y OneShots (Camila Cabello y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora