aceptas? II

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Un par de pelinegros se encontraban sentados a las orillas del mar, sus pies estaban descalzos, así disfrutando del agua mojar sus pies.

-Gracias por todo esto Goku-sonrió la ojiazul mientras buscaba la mano del cabello alborotado para asi entrelazarla con la suya, logrando su objetivo.

-No tienes que agradecer...___-ella gira su rostro para poder verlo-ahora estoy perdonado completamente?-pregunto con temor.

ella suelta una risa.

-No es divertido-se queja Goku haciendo un puchero, la pelinegra deja de reír y se coloca frente a Goku, tomando las mejillas de él entre sus manos.

-Estuviste perdonado desde que volviste-respondío, pegando sus labios a los de él, causando una leve cosquilleo en el estomago de ambos.

Goku de inmediato supo lo que tenía que hacer.

Él movió sus labios al compás de los de ella, ___ acariciaba el cabello rebelde de Goku mientras éste le acariciaba la espalda, Goku por instinto tomo a la chica de los glúteos y se levanto con ella encima, haciendo que enrollará su cintura con sus piernas, Goku quien aun continuaba con el beso, puso sus dedos en la frente.
Aparecieron en la cabaña que él mismo habia arreglado para esa noche.
Quedaron al filo de la cama, la joven mujer logró ver a su alrededor, habian rosas rojas, telas que adornaban la habitación y el dulce olor de unas velas aromáticas.

-Así que todo esto lo tenias planeado-sonrió coqueta, mientras acariciaba los hombros del pelinegro, éste último se sonrojó.

-Es....esta mal?-preguntó inocentemente, la mujer no respondió y acerco nuevamente sus labios a los de él.

Goku comenzó a acariciar la cintura de la mujer, mientras ella le acariciaba los hombros con delicadeza.

Ambos estaban acostados sobre la cama, él sobre ella, acariciaban sus cuerpos con desesperación y deseo, las manos de ella bajaban por el bien formado abdomen de él, hasta llegar a aquella parte tan dura como una piedra, tomó el miembro en sus manos, dando leves masajes de arriba hacia abajo, haciendo que el azabache soltara gruñidos de placer, el no se quedó atras, sus dedos estaban acariciando los pezones de ella, mientras sus labios estaban tan ocupados en el arco del cuello de la ojiazul, sus dedos recorrían la espalda de ella, hasta llegar a su trasero, dándole una palmada, y bajó más, encontrándose con el húmedo sexo de ella, colocó uno de sus dedos sobre su feminidad y comenzó a acariciarla de manera circular, observado como su mujer arqueaba su espalda el sentir los dedos de él introducirse lentamente en ella.

-Te gusta?-Sonrió de lado, la pelinegra se aferró a las sábanas con fuerza mientras mordía sus labios.

-Goku...ah-Acercó su rostro al cuello de ella, incrustando sus dientes, causándo que esa cicatriz que ella tenía, fuera abierta nuevamente.

Goku tomó las piernas de la mujer y las separó lo más que pudo, tomó su miembro en sus manos y acarició la punta, mordió sus labios y dió una rapida vista hacia ella.

Sus mejillas rojas, sus pechos endurecidos y leves rastros de saliva sobre su cuerpo.

Colocó su miembro sobre la entrada de ella, juntó una vez más sus labios con los de ella, y sin siquiera avisar, entró en ella.

-Ah!-soltó un chillido de dolor al sentirlo completamente en su interior, lo abrazó por el torso y acarició su espalda.

-te...extrañé-confesó el pelinegro mientas daba rapidas y bruscas embestidas, su mano derecha se posó en la delgada cintura de allá, la alzó en sus brazos sin dejar de embestirla, la colocó encima de él, mientras su espalda descansaba en el respaldo de la cama.

Me enamoré de la hermana de mi esposa Where stories live. Discover now