♪//Capitulo II//♪

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4 de Septiembre del 2017

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"No escondas lo que sientes"

El tiempo sí que se va volando, pasaron tres años desde aquél día, acabo de cumplir 12 de años, un mes después de haber conocido a Yuzu, desapareció y nunca más volvió, nunca más lo volví a ver.

Me acabo de mudar junto con mi hermano y sí, tengo un hermano aunque no lo seamos por sangre nos une un lazo de hermandad, ya que siempre estuvo conmigo desde que salí de aquél hospital y me llevaron a una casa hogar.

Pelinegro de ojos azules, fastidioso, completamente lo opuesto a mi. Vivimos en la misma casa, ya que todo lo paga la casa hogar.

—Bueno, este guapetón se va a su clase, nos vemos luego hermanita, no lo olvides pasaré por tí.

Habló mientras me acariciaba la cabeza.

—Lo que tú digas.

Empecé a caminar hacía mi clase.

—Oye, ¡¿y mi beso de despedida?!.

Seguía caminando mientras alzaba mi mano en señal de despedida.

—Nunca cambiaras hermanito.

Susurre por lo bajo.

Después de unos cuantos pasos más por los pasillos, llegue a mi aula. Toqué la puerta para luego ver salir a una señora.

—Oh vaya, tú debes ser la nueva estudiante de intercambio.

Asentí.

—Chicos, quisiera presentarles a su nueva compañera, vamos mi niña presentate.

Puse un pie al frente y entré.

—Hola soy _____ Yoshida, espero llevarme bien con todos.

—Muy bien, jovencita Yoshida siéntate al lado de Sakaki, señor Sakaki levántese para que su compañera lo pueda ubicar.

Un chico de lentes y cabello algo ondulado se levantó con una expresión neutra, avancé para luego sentarme al lado de él.

...

Caminaba por los pasillos de la escuela mientras miraba todo a mi alrededor pero algo llamo mi atención, el chico que se sentaba conmigo hablaba con una señora.

—¿Dónde están las canciones que te pedí?. Nos atrasaremos si no me las das, debemos pagar todo lo que falta.

—Pero estas canciones son mías, yo no las quiero vender.

—Tendrás que hacerlo si es que no quieres perjudicar a esa chica.

Pude ver como fruncio el ceño y apretó los puños. Los veía desde la segunda planta mientras ellos se encontraban en la primera.

Decidí ya no prestar más atención y seguí caminando hasta donde mis pies me llevarán.

La azotea es un lugar tranquilo, corrí hasta el barandal y me subí en éste, la brisa iba en mi dirección y sonreí al sentirla.

Respire hondo para luego soltarlo y mirar al cielo.

Estas solo
Estas por tu cuenta
¿Y que?¿te has vuelto ciego?
¿Has olvidado lo que tienes y lo que es tuyo?
Vaso medio vacío .. Vaso medio lleno
No importa como lo veas siempre esta igual.
Cuenta tus bendiciones no tus defectos
Lo tienes todo... perdiste tu mente en el sonido

El ruido de que algo cayó al suelo me sacó de mis pensamientos, me giré para ver al causante, el chico Sakaki se encontraba sobre el techo de las escaleras.

Fruncí el ceño y decidí irme de ahí, caminé hasta la puerta y tomé la perilla para girarla.


—Tu voz es algo buena.

Habló mientras saltaba hacia donde me encontraba. No dije nada pero al ver un lápiz en el suelo lo recogí.

—Toma. Esto es tuyo ¿verdad?.

Él lo tomó.

—Sí, es mío.

Fijé mi vista en una libreta que llevaba en sus manos.

—¿Qué es lo que llevas ahí?.

—¿Esto?, nada que te interese.

Giró el rostro.

—Compositor.

—Hmp, acaso ¿puedes reconocer acordes?

Preguntó con tono de superioridad, tomé una de las hojas.

—¡Ey!.

Gritó molesto.

—Es algo simple de reconocer, es una composición básica, y a juzgar por la aguda melodía esto es para una chica.

Hablé, pero él me arrebató la hoja de la mano.

—Tch, no te importa.

—No escondas lo que sientes.

Suspire, volví a girarme abriendo la puerta. Pero tan rápido como quise moverme este me jaló de la muñeca y cerró la puerta.

Me arrastró hasta la parte trasera de la entrada y se sentó.

—Soy Momo, Sakaki Momo.

Se presentó mientras miraba a otro lado.

—Yoshida, Yoshida ______.

—La canción que cantaste nunca antes la había oído.

—Ni la vas a oír a menos de que yo sea quién la cante.

—¿Acaso la composiste tú?.

Preguntó. Su rostro parecía algo sorprendido.

—Sí, es mía.

—Enserio, dime ¿por qué me dijiste lo de antes?

—¿Qué te dije?.

—Aquéllo, no digas que no te acuerdas.

—Ah... por que si.

—Esa no es una respuesta.

—Chico raro.

—¡Eh! Y ¿Ah que viene eso?.

Desde ese día él y yo hablábamos mucho, me contó su historia y las canciones que escribía era para la chica que le gustaba "Nino". Me contó lo de su madre y sus problemas.

Por cierta parte me dió algo de melancolía pero, yo solo podía brindarle una sonrisa cuando se deprimia, sin embargo, antes de terminar la secundaria el desapareció y nunca me dijo "adiós".

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13 de Abril del 2018

叫び"SAKEBI"叫び(Fukumenkei Noise)Where stories live. Discover now