La historia larga (Casi Angeles 5)

Capítulo 2 - Cuando volver es una necesidad

–Chicos, recuerden que mañana es el último día para entregar el trabajo sobre la comparación entre la tragedia griega y la shakespiniana–dije en voz alta mientras recogía mis cosas del escritorio. El timbre que anunciaba el fin de las clases acababa de sonar y también los chicos estaban recogiendo para marcharse a almorzar–¡Ya saben que este tema me apasiona especialmente, no me decepcionen!

Algunos otros días debía quedarme a organizar alguna clase o reunirme con el director o el profesorado, pero ese día no tenía nada más que hacer en la escuela. Es por ello que cuando terminé mi última clase del día, salí corriendo del Mandalay tan rápido como pude.

Por primera vez en 4 años tenía la necesidad de saber si existía alguna forma de viajar al pasado para quedarme allí. Y solo Camilo podía ayudarme con eso.

Recuerdo vagamente algo que me contó Simón. Algo como que Camilo, Thiago y Paz viajaron por el tiempo para traer de vuelta a Kika, Luna, Pedro y Sol cuando Juan Cruz aprendió a viajar en el tiempo y se deshizo de ellos. Eso fue mientras nosotros estuvimos en el Mandalay.
Pero aquellos viajes consistían, según Simón, en viajes "relámpago". Ir y volver. Nadie se quedaba en un tiempo al que no pertenecía. Es por eso que no estaba segura de que existiera una forma de viajar al pasado y poder quedarme.

Tomé el primer colectivo que me llevaba a la zona alejada en la que vivían Camilo y Paz.

Durante los cuarenta minutos que duró el trayecto me dio tiempo a pensar en, si existía la posibilidad de volver al pasado, qué era lo que realmente podría hacerme cambiar de opinión -y Simón ya no contaba. Ya no era uno de los factores que podría hacer que me quedara allí-.

Primero pensé en Allegra.
Ella era la nieta de Paz y Camilo, la hija mayor de su único hijo, Nicolás Estrella.
Conocí a Allegra cuando Simón y yo llegamos al futuro, en el año 2068.
Recuerdo correr hacia el Mandalay esperando encontrar a los chicos. Esperando encontrar a Jazmín y Tacho riñendo, a Luca y Tefi enzarzados en alguna de sus peleitas, a Cari llamando "gaucho chucaro" a Nacho, a Thiago riendo con Camilo, a Rama de anciano peleando con Mar antes de resolver su pequeña disputa chocando sus dos manos... Pero no fue eso lo que encontramos.
Lo que descubrimos fue que el Mandalay era como el triple de grande que el Mandalay del 2030 y que Camilo ya no era el director, sino que ya estaba jubilado. Cuando entramos, como si nos hubiera estado esperando, nos recibió Nico, presentándose como el hijo de Paz y Camilo. También nos presentó a sus pequeños, Allegra -de 13 años- y Félix -de 2-.
Desde aquello habían pasado ya 4 años, Allegra ya no era una niña, se había convertido en una bellísima adolescente además de en una gran amiga. No quería decirle adiós por nada del mundo.

También pensé en Hope.
Ella ya no era la despampanante joven que dirigía una de las franqucias de peluquerías que había creado su madre. Ahora Esperanza era una anciana empresaria y multimillonaria, con miles de locales de su centro integral de estética "No hay tal crisis". Aún a pesar de todo eso, Hope seguía siendo la misma de siempre. Tenía la piel algo más arrugada -no demasiado- el cabello canoso y el cuerpo menos tonificado, pero era la misma que yo conocí cuando tan solo era una bebé.
Esperanza sacaba tiempo de donde fuera para pasar a tomar café conmigo en el bar que alguna vez fue el Teenangels MAN! y que ahora era conocido como el Julio Verne o para hacer cualquier cosa que yo quisiera. Ella siempre estaba para mí, absolutamente siempre que necesitara cualquier cosa. Era mi gran confidente, la persona que sabía absolutamente todo lo que pasaba en mi vida.

Paz y Camilo también eran dos puntos muy importantes a tener en cuenta. Aunque ellos pasaban casi todo el año viajando de aquí para allá, comprobando que todos los Mandalays funcionaban con la precisión de un reloj suizo, siempre estaban ahí cuando los necesitaba. Ellos se habían convertido en una especie de padres para mí. Como Nico y Cielo anteriormente lo habían hecho.