Nada más y nada menos que la rubia de Karen.
- ¿Qué quieres ahora Karen?
- ¿Qué quieres ahora tu, hija de puta?- Me contesto.
-Joder, Karen- Bufe estresada. -No me busques por que me encuentras.
-Wow, que miedo. ¿Ahora bienes por Diego perra? Con eso de que Jorge no te quiso mas en la cama.
Eso fue la gota que tiro el vaso. Me levante mas que enojada, y la empuje.
- ¿Qué mierda quieres hija de puta? ¡No eres nada más que una vil perra! ¿Te gustaron mis sobras, verdad linda?- Le grite empujándola una vez mas. Ella trato de darme una cachetada, pero le detuve la mano. -Lo hubieses pensado antes, perra.
Dije & la empuje, de modo que choco con la maquina de palomitas, se resbalo y cayo de un sentón. La gente volteo a vernos, pero para lo que me importaba.
- ¿Qué pasa aquí?- Escuche su voz, hace tanto que no lo escuchaba. -Tini calma...- Alargo Jorge y comenzó a caminar hasta su novia, la levanto y me gire ignorándola.
-Solo déjenme en paz- Murmure, dando mas pasos, pero luego sentí como alguien me tomaba del cabello, y me jalaba hacía bajo, haciéndome caer. - ¡Hija de puta!- Grite, y Karen se subió arriba de mi, me tomo del cabello. Rápido reaccione, y la tire, ahora quedando arriba de ella, pronto tome su cabeza, y la golpee contra el piso, le solté 3 golpes en la cara. Omití, los gritos de Jorge de Diego y de otras personas que seguro eran encargados del cine.
Me tomaron de la cintura, despegándome de Karen. Era Jorge, mientras Diego levantaba a Karen. Yo trataba de zafarme, pero era inútil, Jorge era mas fuerte que yo.
-¡¡Fuera, y no vuelvan si no quieren que llame a la policía!!- Gritaron y entonces reaccioné. Karen y yo habíamos logrado un alboroto en el cine, tanto que nos habían corrido. Ellos nos levantaron, antes de que llegase la policía.
Salimos, y el cine se quedo en silencio. Cuando estuvimos afuera, me solté bruscamente de Jorge.Él & Diego caminaron hacía mí.
-¿Estas bien?- Preguntaron al unisonó, luego se miraron y se fulminaron con la mirada. Asentí seria, y mire por el rabillo a Karen, quien nos miraba fijamente, luego me apunto.
-Tu, te juro que me las vas a pagar.
-No te tengo miedo.- Iba a caminar, pero Diego me detuvo.
-Deberías, no sabes lo que te puedo hacer...
-Para lo que me importas, hija de puta.
-Estas advertida Martina- Limpio su boca. -Y tú- se dirigió a Jorge. -Te voy a dar en donde mas te duele- Y se fue corriendo.
Mire a los dos hombres, y Jorge agacho la cabeza. Diego, me acaricio la mejilla y Jorge gruño.
-Si por tu culpa, le sucede algo a Martina Te mato, imbécil- Le dijo Diego, a Jorge.
-Martina tenemos que hablar- Me dijo Jorge omitiendo a Diego. Lo mire pensativa, en realidad si quería hablar con el, de lo que fuese, pero quería estar un segundo con el
-Bien.
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