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— Dani, tengamos sexo — me senté en las piernas de Daniel, estaba desesperado, dolido, mis encantos que era lo único que tenía y que pensaba que me iban a salvar no servían con este hombre.

Usaba mi bóxer de la suerte y mi choker de los jueves. Su mirada sobre mi molesto, lo había visto bastantes veces antes, la típica mirada que me daban  en casa, la típica mirada que sólo significaba escuchar como piel ardía bajo los efectos del agua bendita, la quemadura era insoportable y ardía demasiado, para alguien que nació en el infierno aquello era demasiado caliente.

— Lujurioso, lujurioso, lujurioso..... — solo escuché aquello después de sentir como si la piel de mi cara se desprendía por el dolor que me causaba el agua bendita, solo me tire al piso a rodar, aquello era como si mi cara estuviera cubierta de fuego.

Tal vez no debí salvar a Jihoon, pero era un buen chico que sabía hacerlo bien por algo de dinero para su madre. Ahora estoy aquí, a veces es cálido y a veces es frío.

Pero él lo vuelve un infierno. Daniel es demasiado caliente, de sentimientos, deber, moral y en especial de cuerpo que me hace babear. Pero, Él tiene que pecar.

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Próximamente un lado de la historia que no se mostró.

Super Hot»»»»» OngNiel (Wanna one) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora