Sing Me ❀KOOKTAE!

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En las cortinas sobresalían pequeños rayos de sol que iluminaban sobre dos personas que estaban en un sueño profundo.

Habían llegado a altas horas de la madrugada de aquel viaje en donde habían ido a visitar a la madre de TaeHyung, era en uno de esos campos alejados de la gran ciudad de Seúl.

Y ahí estaban, exhaustos. El rubio dormía plácidamente en el pecho del mayor, balbuceando palabras incoherentes hasta que de un momento abre sus ojos lentamente despertando. Lo primero que hace es observar el reloj que estaba en la mesita de noche marcando las doce y treinta y siete. Después observa a JungKook quien estaba sin camiseta, ignorando aquel detalle.

—Kookie, despierta...—dijo el menor con un tono de voz normal.

Pero el chico que estaba debajo del rubio no despertaba ante sus llamados.

—Hyung, vamos...—dijo mientras sus manos movían el cuerpo de JungKook.

—Hum.—se quejo el castaño.

JungKook abrazo más a TaeHyung y rápidamente dejo al menor debajo de él, sin ninguna escapatoria mientras seguía durmiendo en su pecho.

¿Por qué pesa tanto?, pensó el rubio removiendose para intentar salir. Literalmente, lo estaba aplastando.

—Quedémonos aquí...—murmuró JungKook con voz ronca haciendo que algo en TaeHyung se ponga nervioso.

—Levántate, es muy tarde.

Unos cinco minutos más tarde JungKook apoyó sus manos en la colcha para levantarse, encontrándose a TaeHyung debajo de él con sus cabellos rubios revueltos haciéndolo ver tierno y...

Sexy, pero eso no lo diría en voz alta JungKook, ya que su novio haría un escándalo. Aunque le encantaba verlo avergonzado causa de sus palabras.

Besó los labios del menor en un corto tiempo para después levantarse y buscar una camiseta en el armario.

TaeHyung no pudo evitar morderse su labio inferior, siempre que veía a su Hyung de esa forma se ponía algo inquieto y tímido, a pesar de estar juntos desde hace seis meses no se le podía quitar esa faceta al verlo sin camiseta.

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—TaeHyung, dame mi celular. —ordenó el de cabello castaño oscuro.

—Nope.—dijo el menor con una sonrisa juguetona.

Después de comer en su departamento decidieron ir al parque que quedaba justo al frente de donde vivían. En donde TaeHyung se entretenía jugando en los columpios y JungKook sentado en un banco, vagando en su celular, aunque siempre echaba un ligero vistazo a su novio para ver si estaba bien.

—Kim.—dijo JungKook con la mano extendida esperando a que le devolviera el celular.

Lastima que el rubio salió corriendo hacia las casitas pequeñas para niños en donde se metió, seguido de su novio.

—¡Te tengo!

Y JungKook empezó a hacer cosquillas en el estómago de TaeHyung, generando muchas carcajadas, que para el castaño era música para su oídos.

—¡Para! —TaeHyung reía y empezaba a doler su estómago.

—¿Qué tal si me das algo a cambio?.—decía JungKook mientras ponía al lindo rubio encima de sus piernas.

—Aquí tienes el cel...—fue interrumpido bruscamente al tener los labios del otro encima de los suyos.

Cuando reaccionó, cerró su ojos y movió ligeramente su cabeza a un lado para obtener más profundidad. TaeHyung por necesidad mordió el labio inferior del contrario, causando que JungKook se diese cuenta del atrevimiento de su novio.

Se separaron por solo un par de centímetros, no hasta que JungKook vio el sonrojo de TaeHyung.

—¿Sabes? Creo que este beso fue uno de los mejores que he tenido. —dijo JungKook haciendo que el rubio le pegará fuerte en el pecho mientras tenía las mejillas calientes.