John…
Me hice la promesa de no volver a enamorarme, John Cena gran luchador, famoso, guapo (porque no), mi vida personal era una vasca, siempre terminaba enamorándome de más, a veces sólo me usaban por la poca o mucha fama que podía tener, por mi dinero, creí conocer a la chica que amaría por siempre, le di todo lo que podría darle, regalos, viajes etc. Mis padres me dijeron que no me casara con ella, los ignore, termine casándome con Liz el "Amor de mi vida", tuve un hijo con ella, ya tenía un hijo de 5 años al cual amaba con toda mi alma el pequeño Adam, un día había llevado a Adam con sus abuelos, regresé a casa para pasar tiempo con Liz en unos días sería nuestro 3er. Aniversario, subí hasta nuestra habitación y Liz estaba acostándose con un tipo, cuando me vio ni siquiera trato de negarlo, azote la puerta de la habitación y me subí a mi auto, en el camino lloraba profusamente, una vez más me habían engañado, llame a mi abogado pedí el divorcio y la custodia de Adam, en unos meses me divorcié de Liz y obtuve la custodia de Adam, ella ni siquiera peleó por mi pequeño, los años habían pasado, salí con una que otra chica, mis amigos me obligaba, me decía que aún era joven y tenía que encontrar el amor.
Una lesión me sacó de circulación un buen rato, me la pasaba todo el día con Adam, jugábamos videojuegos, leíamos cómic's pasar tiempo con mi hijo era lo mejor que podía hacer, Adam iba a entrar a la primaria, no se de donde (de su madre no fue) pero Adam era muy inteligente, me sorprendía a mi mismo, sabía leer y hacer cuentas fáciles.
–Papá ¿sabías que la sangre de insecto es verde y no roja? –Pregunto el pequeño Adam–.
–Oh ¿en serio? –Dijo John sorprendido– ¿quién te dijo? –Pregunto–.
–Mi maestra –contestó Adam– ¿Podrías comprarme una caja de chocolates? –Pregunto Adam sonriendo–.
–Eres un niño raro –dijo John entrecerrando los ojos y riendo– a ti no te gusta el chocolate, para que quieres una caja?
–No es para mi papá –confesó Adam– mañana es cumpleaños de mi maestra y ella me cae muy bien –añadió sonriendo el pequeño–.
–Ah, ¿te gusta tú maestra? –le cuestionó John–.
–Papá mi maestra tiene mínimo 20 años más que yo –dijo Adam– no creo que eso sea normal –finalizó–.
A veces pienso que Adam es más inteligente que yo, me sorprende lo listo que es y como afronta las situaciones, al día siguiente fui a dejar a mi pequeño a la escuela, le compre la caja de chocolates para su maestra, cuando regresé a la salida de la escuela no lo vi, una chica me dijo que la maestra de Adam quería verme, llegué y vi a mi pequeño afuera de su salón sentado.
–¿Que pasó pequeño? –Pregunto John–.
–La maestra quiere hablar sobre mi aprovechamiento escolar –menciono Adam–.
–Ah –dijo John algo nervioso ya que cuando el lo decía de pequeño eran malas noticias– no te vayas –añadió entrando al salón–.
Tenía miedo y no se porque, recordaba cuando mi maestra mandaban a llamar a mis padres, me quitaban mis videojuegos y no me dejaban ver la televisión, entre al salón y ¿vi a un ángel? Había una chica de perfil cerca de la ventana, la luz que se colaba por las finas cortinas contrastaban con su piel y sus hermosos ojos, tenía ropa blanca y unas alas, me quede embobado y dije una tontería.
–¿Estoy muerto? –Pregunto John viendo sus manos y a su alrededor–.
Kary…
Eterna enamorada, Kary ese es mi nombre, estoy enamorada de la vida, creo que es la única que no me falla, que puedo decir de mis relaciones, bueno, unos me engañaron, otros me traicionaron, ah uno me dejó en el altar y se escapó con una de mis "amigas", de ahí en fuera todo es normal, soy maestra de primaria, eso me mantiene feliz y últimamente no necesito de un hombre para ser feliz, aunque nunca cierro las puertas al amor, hoy era mi cumpleaños, recibí dibujos, cartas y demás de mis alumnos, un pequeño en especial me dio una caja de chocolates, Adam me dijo que su papá la había comprado para mi, ¿su papá?, sin duda me sorprendió, no conocía a su papá, claro lo había visto una que otra vez en la tele, mandé a llamar a su papá, puse como excusa el aprovechamiento de mi mejor alumno, aparte de ser mi cumpleaños había una obra en la escuela, tuve que disfrazarme de ángel, estaba en el salón acomodando y recogiendo el desastre que me tenían esos diablillos, escuché que la puerta se abrió, era John el papá de Adam se quedo mirándome por un rato y Pregunto sí estaba muerto, sin duda ese comentario me hizo reír.
