Capitulo 3

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Al llegar al parque me siento en la misma banca en la que estuve sentada la noche que mi madre me dejo aquí, me gusta venir aquí para poder recordar, si ya lo se soy masoquista al venir aquí

Pero el dolor me ayuda a tratar de superarlo o eso creo, miro a mi alrededor y a excepción de el colegio que construyeron a un lado del parque todo sigue igual a como mis mi cerebro me lo permite recordar

Saco mi cajetilla de cigarrillos que siempre me guardo para venir al parque, de la pequeña caja saco un cigarrillo y con el encendedor lo prendo, la nicotina del cigarrillo me ayuda a ahogar el dolor que permanece en mi, me ayuda a llenar ese vació que mi corazón tiene, inhalo el humo y lo voto por la boca, el silencio del parque es regocijarte, todo es tan calmado, casi todos en el vecindario alrededor del parque estan durmiendo ya a esta horas para madrugar al día siguiente

Al acabarse mi cigarrillo me paro de la banca y camino hacia la salida, para continuar con mi paseo nocturno , camino por la vereda con mis manos en los bolsillos mirando al suelo, escucho paso detrás de mi pero los ignoro, tal vez es alguna persona que solo pasa por aquí, doblo en la esquina y los pasos siguen detrás de mi, ¿que demonios?, camino mas rápido y los pasos detrás de mi aceleran, al escucharlo mas cerca corro calle arriba y me escondo detrás de unos arbustos 

La persona que me seguía para a escasos centímetros del arbusto en el que me escondo y trato de mirar quien es lo mas precavida que puedo para que no me vea, es un hombre, es algo mayor debe tener por lo menos unos 37 años , tiene una gorra que no me deja ver su rostro muy bien una sudadera negra y suéter del mismo color

Él mira a todas partes buscándome pero cuando no me encuentra se devuelve calle abajo, cuando ya no lo veo salgo de mi escondite y  me quito las hojas que se pegaron a mi ropa,¿quien demonios era ese hombre y porque rayos me estaba siguiendo? ningunas de esas respuestas son contestadas

Sigo caminado calle arriba y tomo el camino al orfanato, pero esta vez soy cuidadosa de que nadie me este siguiendo, al voltear en una esquina a unos metros del orfanato, el mismo hombre parado ahí hablando por teléfono

- No la pude alcanzar, se perdió de vista lo siento- hace una pausa mientras la otra persona contesta- ya te dije que si era ella... mira Lorena no voy a discutir contigo por teléfono, ahora que llegue a casa hablamos- no le dio tiempo de contestar y cuelga

Él sube a un auto y se va, ¿ que demonios fue todo eso?, quien era ese señor

Cuando llego al orfanato entro sigilosamente para que ninguna de las hermanas me escuche, se enojarían mucho si me escuchan llegar a estas horas, ellas son muy estrictas respecto a salir tan tarde, subo las escaleras escalón por escalón cuidadosamente para no hacer ruido, cuando llego a mi habitacion cierro la puerta y me tiro a mi cama, todas las chicas estan durmiendo, ya son las 10 de la noche por lo que pude ver en el reloj de abajo, miles de preguntas sobre todo lo que paso esta noche cruzan mi cabeza y miles de preguntas rondan mi mente

Me quedo profundamente dormida de tanto pensar.

RecuerdoWhere stories live. Discover now