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[Categoría: Híbridos & Omegaverse ]
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Jimin tiene nueve años cuando externa su deseo de practicar boxeo.

La cena se detiene mientras sus padres bajan sus cubiertos y comparten una mirada.

Su padre es un beta, quien durante su juventud practicó boxeo profesional, consiguió un par de reconocimientos y un Título mundial. En la pared de la sala, hay un foto de él en el ring y, siendo modesto, no puede culpar a su pequeño por sentirse atraído hacia el deporte.

Después de un par de segundos, su madre sonríe.

ㅡ Es necesario que un omega sepa defenderse.

Ella dice y Jimin, siendo tan pequeño, no entiende el porqué de sus palabras. Sin embargo, no le cuestiona, se limita a sonreír cuando recibe una respuesta afirmativa para unirse al club de boxeo que está cerca de su casa. Su madre le acompaña y a él realmente le gusta caminar sujetando su mano, ella es un alfa y su aroma es el favorito de Jimin en todo el mundo.

La práctica de boxeo es mixta, no existen grupos que diferencien entre alfas, betas y omegas. Por lo que durante su primer día, Jimin se encuentra saltando la cuerda hasta sentirse desfallecer al lado de los dos únicos alfas de la clase.

Uno de ellos es bastante tímido y, después de las primeras semanas, Jimin nota que el menor siempre camina cabizbajo, habla con un tono de voz muy bajo y le gusta esconder dulces en las bolsas de su short para poder comer a mitad del entrenamiento. Jeongguk es un alfa sumamente tierno.

El otro alfa, ugh, es un idiota.

Jimin sabe que 'idiota' es una mala palabra y la está utilizando con intención. Taehyung suele molestar a los betas y omegas de la clase, les empuja cuando están en los vestidores, esconde las vendas con las que envuelven sus manos e insectos dentro de sus mochilas. No lo soporta,
Jimin lo detesta y desea poder golpearlo.

Con su corazón latiendo de emoción, entrena cada día más fuerte; corre dos vueltas más en la pista, tres, cinco. Brinca la cuerda durante dos rounds extra y golpea el saco de boxeo tan fuerte que el impulso le hace retroceder un par de pasos.

Entrena con determinación, queriéndose volver más fuerte que ese estúpido niño alfa.

Sus amigos, por otro lado, no parecen contar con su mismo espíritu determinado y ambicioso. Después de un par de meses y sin poder soportar más la actitud de Taehyung, ellos deciden dejar el club de boxeo; dejando a Jimin con dos alfas (uno demasiado estúpido) y tres betas.

El resto sólo observa en silencio mientras Jimin perfecciona su swing y la trayectoria de su jab; se mueve con más velocidad y su defensa parece ser inquebrantable. Jimin se vuelve más fuerte y Taehyung también. Sin embargo, mientras las horas de práctica pasan, el alfa parece volverse cada vez más silencioso al lado del omega.

Es confuso, decide ignorarlo y permanecer firme a su deseo de vencerlo.

Un año y medio después, Jimin ha conseguido tres títulos en la división de su categoría, siendo candidato a pelear por el cinturón de campeón. Por supuesto, su oponente es Taehyung.

Se prepara como nunca para la pelea, quedándose horas extras a entrenar y siendo regañado por sus padres al encontrarlo haciendo flexiones en su habitación hasta la madrugada.

No es la gran cosa, Jimin se repite. Está bien, sus brazos son fuertes y él puede soportarlo. Sólo quiere ser mejor.

El día del combate llega tan rápido como un parpadeo, Jimin sube al cuadrilátero y muerde con fuerza el protector de boca, inhala profundamente y se coloca en su esquina.

Stay Still // KookMinWhere stories live. Discover now