Conociendo a la familia

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-Pues sí que es un lugar encantador- dijo con sarcasmo Ekaterina

-Pues a mí me agrada mucho- contesto Alyz

De inmediato todos voltearon a mirarla, sorprendidos.

-Estoy bromeando, hasta para mi es demasiado sombrío- replico Alyz

-Pronto llegaremos al castillo de su padre y le aseguro que es un lugar más cálido- dijo Abraxas tranquilamente

El viaje duro media hora más, hasta que después de cruzar varias calles sombrías y tétricas, a través de los techos negruzcos de la ciudad pudieron ver un enorme e imponente castillo de altas y puntiagudas torres, todo el castillo estaba construido de ladrillo negro y molduras de ébano.

-sí que se ve más cálido el castillo- dijo ahora con sarcasmo Mirna

Todos estuvieron de acuerdo con el comentario sarcástico de Mirna pero no dijeron nada. Poco tiempo después ya se encontraban cruzando un puente levadizo que conectaba a la ciudad con el castillo, bajo el puente un enorme y espeluznante abismo parecía gritarles que corrieran en dirección contraria, pero ninguno de ellos lo hizo.

El carruaje se detuvo frente a una enorme puerta de ébano tallada hermosamente con lo que parecían almas en pena y demonios por todas partes.

-Me encanta la decoración- dijo Alyz mientras Alekxander la ayudaba a salir del carruaje

-Quizás debamos de contratar a su diseñador de interiores para re decorar la casa- contesto igualmente sarcástico Alekxander

Alyz solo rió y espero a que todos sus amigos hubieran bajado del carruaje, una vez todos abajo, Abraxas los llevo hasta la entrada donde las puertas se abrieron de par en par, dos sirvientes demoníacos con cabezas de toro las sostenían mientras los miraban inquisitivamente. Frente a Abraxas un mayordomo pero de una estatura descomunal y con la cabeza de un enorme bisonte negro les tapaba el paso.

-Abraxas, veo que has cumplido con el pedido del amo- dijo aquel mayordomo

-Así es, podría por favor informarle a su majestad que estamos aquí- pidió Abraxas

-él ya lo sabe, ha sentido llegar a la princesa- dijo el mayordomo mientras franqueaba a Abraxas y le hacía una reverencia a Alyz -su Alteza es un honor y un privilegio poder conocerla, yo soy Admos el primer mayordomo de la familia-

-Un placer conocerte Admos- contesto Alyz

-Su padre la está esperando, por favor síganme- dijo Admos y acto seguido se dio la vuelta y comenzó a caminar por el enorme vestíbulo.

Todos lo siguieron, primero Abraxas, seguido por Alyz y Alekxander, detrás de ellos venían Mirna tomada del brazo de Andrey y del otro brazo venia agarrado Yuri quien en cuanto había visto a los sirvientes se había aferrado al brazo de Andrey. Tras ellos estaban Pavel y Ekaterina que hablaban animadamente de la decoración y el estilo gótico de aquel castillo.

Tras pasar el enorme vestíbulo siguieron por un pasillo más estrecho a Admos, de pronto Alyz noto que más adelante de ellos se encontraba recargado en una pared con los brazos cruzados un chico muy guapo, de piel totalmente pálida y cabello muy negro, parecía una hermosa estatua con los ojos cerrados y recargado en la pared.

En cuanto Admos paso junto a él le hizo una reverencia y paso, lo mismo con Abraxas, Alyz y Alekxander venían un poco más atrás, ella caminaba del lado donde estaba recargado el chico por lo que cuando les tocó el turno a ellos de pasar la sorprendió mucho ver que el chico abría los ojos y se acercaba a ella rápidamente inclinándose un poco para mirarla a los ojos.

Flor de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora