Lo siento...

7.9K 281 1
                                    

(Narras tú)

Me puse la música al máximo volumen, cerré la puerta y me senté en la cama. No quería que nadie me molestara, y menos él. En ese momento yo solo quería estar sola y, desde luego, no pensar en lo que había pasado. Tocaron a la puerta pero yo lo ignoré, sabía perfectamente quién era, simplemente no quería hablar en ese momento.

Al oír la música y ver que no le abría, entró sin pensárselo dos veces. Yo no me moví de mi posición, sentada en la cama, rodillas pegadas a la cara y manos alrededor de las piernas. Hice oídos sordos, porque temía que si sacaba ese tema las lágrimas podrían escaparse de mis ojos.

Me miró y se paró a observar la habitación, creo que no había entrado en ella desde que me dijo que la podía decorar a mi gusto:

-Hola, love. La habitación está bonita.

Yo no contesté.

-Es una buena canción para evadirse del mundo.

-Lo sé.

-El único problema es que nunca consigue evadirte del mundo.

La primera lágrima se deslizó por mi cara así que decidí esconderla aún más en mis rodillas.

-Now I can't get you out of my brain

Oh, it's such a shame

Forcé una sonrisa al ver que cantaba.

-Every now and then I think you

Might want me to come show up at your door

But I'm just too afraid that I'll be wrong

Nos quedamos en silencio hasta que terminó la canción, había llegado el momento de hablar.

-Ey,_______(TN), ¿estás bien?-Dijo sonriendo un poco de medio lado. Amaba su sonrisa.

Yo negué con la cabeza.

-Sien...-Dijo intentando acercarse a mi.

-No te acerques a mi.-Dije moviéndome al sofá.

-Lo sien..., no, ¿sabes qué?- Dijo captando mi atención.-No lo siento, porque no lo hice mal, de no haberlo hecho ahora mismo habrías muerto, y eso no pensaba permitirlo.

Levanté la mirada para mirarle a sus preciosos ojos azules.

-Lo sé, pero ¿cómo puedes decir que no estuvo mal? ¡Lo has matado, por Dios, Klaus!

-No estuvo mal, pero estoy arrepentido.-Dijo levantándose pensando que no me iba ha hacer cambiar de idea.

Iba caminando hacia la puerta cuando le grité:

-¡Klaus!

No se detenía.

-¡Niklaus!

Se detuvo, giró sobre sus talones y me miró:

-¿Qué?

-No te atrevas a darme la espalda como todos los demás.-Dije llorando y con voz temblorosa.

-Yo jamás te daré la espalda, ¿has entendido? jamás, aunque quisiera no podría.

-¿Por qué?-Dije ya más furiosa que triste.

-Levanta.

-¿Qué?

-Si, levanta.

-¿Qué vamos a hacer?-Dije mientras me levantaba agarrando su mano.

-Vamos a bailar.

-Ah no, a mi no se me da bien bailar.-Dije alejándome un paso de él.

Él se acercó a mí, estábamos tan cerca que yo podía oír su respiración.

-Yo tampoco.

-Entonces, ¿por qué?-Dije sin alejar la mirada de la suya.

-Porque... una persona una vez me dijo que es una cosa buena, y creo que los dos necesitamos ahora mismo hacer una cosa buena.-Dijo apartando la mirada mientras hablaba. Lo solía hacer cuando se ponía nervioso, o no quería hablar de un tema.

-De acuerdo.-Dije intentando fingir una sonrisa.

Empezamos a bailar, no hablábamos, pero nos mirábamos. Esta vez ninguno apartaba la mirada. Dí una vuelta, volví a ponerme en la posición, y por el impulso me quedé a 'distancia de beso' de él.

La canción terminó y nos quedamos durante unos segundos más en esa posición, completamente quietos.

Desvió la mirada y dijo:

-No se te da tan mal como decía.

Soltamos nuestras manos y yo seguí diciendo:

-He estado apunto de pisarte tres veces.

Los dos nos reímos. Había escuchado su risa muy pocas veces, porque él casi siempre estaba enfadado, estresado, o paranoico incluso. Pero esa vez era distinto, él estaba relajado y se reía. Tenía una risa preciosa.

-Klaus... yo...

-No, lo siento, ¿vale? pero lo volvería ha hacer.

Las lágrimas volvieron a amenazar con salir.

-Lo volvería a hacer, porque el mero hecho de pensar que podría perderte me... me...-Dijo sin verse capaz de continuar y mirando al suelo.

Yo puse mi mano en su mejilla, le miré a los ojos intentando averiguar qué quería decir, hasta que me di cuenta que tenía miedo, el gran Klaus Mikaelson tenía miedo de perderme.

Le miré fijamente a los ojos, mientras él me miraba con ojos triste y le dije:

-Tu nunca vas a perderme, ¿de acuerdo? jamás me iré de tu lado.

Bajé las manos, suponía que la charla ya habría acabado, así que dejé las manos apoyadas en su pecho. El corazón se le estaba empezando a acelerar. Bajé un poco la mirada, él me levantó la cabeza con delicadeza. Me miró varias veces, puso sus manos en mis mejillas, y me besó.

Separamos nuestros labios y al ver que yo sonreía, él sonrió aliviado y, feliz:

-Gracias.

-¿Por qué?

-Porque yo debo de ser un lastre, todo el rato debes estar pendiente de que no me hagan daño y... aún así, aquí estás.

-¿De dónde has sacado esa locura?

-Te oí hablando con Elijah el otro día.-Dije quitando sus manos de mis mejillas y separándome de él.

-El otro día, yo... estaba enfadado, lo que dije no es lo que de verdad pienso, y no deberías haber escuchado esa conversación.

-Losé, pero estas paredes son de papel, y... tú lo gritaste bastante alto.

-Te puedo asegurar que tú nunca has sido ni serán un lastre para mi, ¿me has entendido?

-Entonces, ¿qué soy para ti?

-Me parece que ya sabes la respuesta, love.

Lo miré varias veces, y lo entendí perfectamente.
Apoye mis manos en su cuello y lo besé.

Fue el mejor momento de toda mi vida.

Klaus y tú (Los Originales Fanfic)Where stories live. Discover now