Capítulo 4: El Griver

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“Narra Kurt”

La cafetería en la que entramos estaba muy cómoda, tenía un ambiente perfecto, el lugar estaba repleto de jóvenes de nuestra edad, el lugar era muy popular por la zona, con paredes rojas que combinaban con los asientos (los cuales eran muy cómodos) tenían tapis marrón por el piso y una barra en círculo que rodeaba el centro, también los lugares junto a la ventana por si venia en grupo y para las parejitas que quieren privacidad, está el segundo piso donde las mesas son al aire libre, la verdad no había mejor lugar para venir a pasar el rato, eran aproximadamente las 8:00 pm. La verdad es que la hora no preocupa, ya que siempre puedo llegar a mi casa lo tarde que quiera, el problema es que no sabía nada de Will desde la mañana, y eso me tenía con intriga,

-¿Qué van a ordenar? –pregunto un chavo muy alto, se notaba que ya estaba harto de trabajar ahí, tenía muchas marcas de acné en su rostro y una cabellera larga cubierta con el gorrito que hacia juego con su uniforme de mesero.

-Yo quiero Pizza –Grito Yoa, no conocía nada más que le gustara tanto como la pizza, esta niña siempre muere por la pizza.

-Pues que sea una pizza extra grande –Añadió Raúl con una sonrisa de oreja a oreja.

Mientras llegaba la orden nos tomamos la oportunidad de platicar de cosas aparte de la escuela, como que Raúl tiene dos mamás, creo que por eso es tan comprensivo con la gente homosexual, y nunca nos hemos tomado la molestia de preguntarle que se siente tener dos mamás, en cambio Yoa, tiene una vida normal, padres normales felices que se aman y un hermanito encantador.

-Vaya, vaya, mira a quienes nos encontramos aquí Raquel, el trío de tortolos, el Nerd, la Revoltosa y el Marica –Nos giramos todos para ver de quien se trataba, y nos topamos con la casualidad de toparnos con Michelle,

-En serio será mejor que le bajes –en un segundo Yoa ya estaba de pie, mientras Raúl la tomaba de la muñeca para que no hiciera una tontería

-¿Qué? ¿Me vas a pegar? –Contesto Michelle con una carcajada de esas que le salían bien como en las películas.

-Sera mejor que te vayas, no te estamos haciendo nada –Siempre admire lo tranquilo que Raúl hablaba, siempre tomando las cosas con calma, para evitar algún problema, nada mejor que él sea el que hable.

-Por si no se acuerdan mi papi, es el que les da trabajo a sus padres, o sea que gracias a él, ustedes tragan, me deben algo de respeto –Contesto Michelle, esa niña es serio estaba mal, tenía un serio problema con las personas.

Ambos nos quedamos solo callados, la verdad es que no tenía derecho de decir ese tipo de cosas, pero ambos sabíamos que el día de mañana ella pagaría por lo que siempre le ha hecho a las personas,

-Vámonos Raquel, aquí solo apesta a basura podrida, la verdad es que no sé cómo dejan entrar gente así a este lugar –Se dio media vuelta y se fue, Raquel era como su mejor amiga, si a “mejor amiga” le llamas ser su asistente, ella siempre le hacia todos los favores a Michelle, le compraba su almuerzo, le cargaba sus libros, le decía su horario, y en cuando iban a una fiesta, Michelle no dejaba que Raquel fuera mejor vestida que ella.

Always Together (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora