9. Milo (✔️)

4.7K 617 126
                                    

Completamente fuera de control

No comprendo cómo fue que termine aquí.

Y mucho menos el por qué estaba vestido de esta ridícula manera.

Observé a mis alrededores, y casi todos los hombres vestíamos de la misma forma.

Era como si nos hubiéramos puesto de acuerdo en el uniforme.

"Pantalones de jean o de color caqui, zapatillas blancas o negras, camiseta de pique blanca y una casaca North Face negra. "

Me sentía abrumado.

Y pensar que hace tan solo de un par de horas me encontraba en mi casa; bañándome con toda el agua caliente que poseyera mi terma.

Con un plan tranquilo y relajado para un sábado por la noche.

Esperaba ver alguna película o serie que llamará mi atención y para acompañar la velada esperaba comer una deliciosa pizza artesanal que mi atractivo pero heterosexual repartidor me trajera... Es más, podría haber terminado ese sereno y pacífico día con una pequeña lectura o incluso atreviéndome a desahogarme escribiendo mis propios sentimientos en una hoja en blanco que terminaría siendo quemada.

No obstante, gracias a la terrible persistencia de tanto mi mejor amigo como mi padre, en estos momentos me encontraba en medio de una fiesta.

Y eso solo era capaz de significar una sola cosa.

Estridente y maravillosa música en español, junto con innumerables litros de cerveza distribuido a menores de edad con estómagos vacíos.

Una terrible combinación.

Y por supuesto, para mí, era otra reunión en la que me mantendría en la lejanía...

Al margen.

Viendo desde el otro lado de la habitación como Teo se perdía a sí mismo.

Quiero irme.

―Fue una buena venir, ¿no? ―comentó de pronto mi mejor amigo a mi costado entregándome un vaso de plástico lleno de una bebida marrón.

¿Qué tiene adentro?
Huele horrible

Le di un sorbo.

―Si tú lo dices... ―murmuré sin mucho que agregar.

― ¡Vamos! ¡Anímate! ―exclamó colocando su brazo entre mis hombros, consiguiendo mi total atención ante su proximidad y contacto.

Es increíble como el simple toque de la persona correcta puede hacer vibrar todo tu cuerpo en un instante.

No sé como explicarlo.

Pero al mismo tiempo, quiero aventurarme a escribir versos acerca de cómo se crean sinfonías gracias al incesante ajetreo mi corazón.

Diablos, ¿qué rayos tenía esa bebida?

Después de esta noche voy a tener que empezar a marcar una distancia.

―Tranquilízate, Milo, aunque no lo creas, en realidad tienes varias admiradoras, ―comunicó haciéndome guiños. ―Quizá deberías aprovechar que la noche es joven para deshacerte de tu problema, ―bromeó Teo con una sonrisa lobuna en su rostro.

Di un gran suspiro.

Él siempre que podía solía burlarse de mi virginal situación, sin embargo, por mi parte nunca he tenido demasiada prisa al respecto.

Odiando a TeoWhere stories live. Discover now