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Todo había vuelto a la normalidad. Regresamos a Los Ángeles y ya no veía a Justin tanto como quería, en realidad no sabía nada de él desde el domingo.

No le enviaba mensajes por miedo a que mi tía los viera, y ni siquiera me atrevía a buscarlo. Sentía mucha curiosidad de saber si ya habían hablado sobre el divorcio, y cómo lo había tomado.

-gracias por todo Selena- Ellen me sonrió.

-no hay de que- dije -me gusta mucho cuidarlos, son unos niños encantadores-

-contigo lo serán- se quejó -eso es porque te adoran-

-y yo a ellos-

-te acompaño abajo- abrió la puerta.

Al salir miré la puerta del departamento de Justin y pensé en el.

-no te preocupes, conozco el camino- definitivamente vería si estaba y esperaba tener suerte -mejor quédate con los niños-

-¿estás segura?- yo asentí -te veré pronto- me dio un corto abrazo -gracias por todo Sel-

-adiós Ellen- me despedí.

Cuando me asegure que ella hubiera entrado, regrese y toque la puerta de su vecino; rogaba que estuviera porque me moría de ganas de verlo.

Luego de unos minutos la puerta se abrió, dejándome ver a esa perfección de hombre. No pude contenerme y me arrojé a sus brazos -te extrañe mucho-

Sentí sus brazos rodear mi cintura y como sus labios besaron mi mejilla -yo también nena-

Cómo pudo y conmigo aferrada a él como un mono, se hizo hacia atrás y cerró la puerta.

-perdón, me ganó la emoción- dije apenada.

Me miró sonriente y tomó mi mano -no esperaba que vinieras-

-yo estaba en casa de tu vecina, soy la niñera de los gemelos de Ellen… y cuando salía vi tu puerta y se me ocurrió tocar, tu me dijiste que no vivías aquí así que no estaba del todo segura- nos sentamos sobre el sofá -pero hoy tuve suerte-

-entonces eras tu- lo miré confusión -Ellen siempre me hablaba de su niñera, y cada vez que nos veíamos insistia en que algún día me la presentaría porque según ella, era perfecta para mí-

-¿en serio?- sonreí -a mi me comento un par de veces sobre el chico que viva al lado- entonces recordé los adjetivos que usaba para describir a Justin, y me fue imposible no reír.

-¿qué es tan gracioso?-

-nada- no le repetiría los comentarios de una mujer de 40 años desesperada. Solía decirme “tienes que conocer a mi vecino, es un sueño. A veces lo veo pasear por el balcón sin camiseta y es una maravilla, te aseguro que ese hombre debe ser realmente bueno en la cama; tiene unos brazos y ese abdomen y lo mejor de todo, está cubierto de tatuajes, es tan sexy… si no fuera por mis hijos créeme que ya hubiera ido detrás de él.

Te lo juro Selena, es un bombón… si yo tuviera tu edad y ese bonito cuerpo, no dudaría en acercarme y que haga conmigo lo que quiera”.

Y como olvidar cuando se paso toda una tarde hablándome de su trasero. Puedo dar fe que Justin es tan sexy como lo describió pero debería prestar más atención en su trasero, aun no me he fijado en esa parte de su cuerpo.

-y por nada tienes esa sonrisa- enarco una ceja -sé que me ocultas algo-

-no, en serio- volví a reír -es solo que me hacen gracia los comentarios que hace Ellen sobre ti-

-por tu cara creo que tendré que dejar de pasear por el balcón sin camiseta-

-estoy de acuerdo contigo- sonreí y vi como él se sonrojaba -te ves lindo así- acaricie una de sus mejillas.

Me sonrió -qué distinto hubiera sido que ella nos presentará-

Por el tono de su voz y la forma en la que su mandíbula se tenso supe que las cosas no habían salido bien -ella no quiere divorciarse ¿verdad?-

Me tomó de la mano y la acarició con delicadeza -dijo que me ama, que el tiempo y lo que hice por ella y el bebé, provocó que se enamorara- me miró a los ojos -me dijo que lo intentaramos antes de tomar una decisión… aceptó que trabaja demasiado y que desde que nos casamos no hemos hecho más que discutir, pero me prometió que cambiaría porque está segura que nuestro matrimonio vale la pena-

Tragué con dificultad, y rogaba no decepcionarme por su respuesta -¿y qué harás?-

-me divorciare- mi corazón latió de alegría -es una decisión tomada- habló con firmeza -luego de que se lo dije volvimos a discutir, y me vine a vivir aquí-

Si bien estaba feliz con su decisión pero me sentía egoísta porque no estaba pensando en Halle. Ella lo amaba y probablemente estaba sufriendo por todo esto.

-y no crees que ella tiene razón- dije con tristeza -tal vez podrían...-

No me dejo continuar, y terminó interrumpiendome -no Sel- me observó con detenimiento, como si intentara descifrar que pensaba -se que crees que ella va a sufrir con el divorcio, y tal vez sea cierto pero yo no puedo pasar el resto de mi vida con alguien a quien no amo sólo por evitar su sufrimiento- y tenía razón, él estaba en lo cierto -tal vez suene egoísta, y es la verdad pero cuando decidí casarme lo hice pensando en ella, no en mi. Y creo que ahora es momento de que tome la decisión correcta- me tomó de ambas manos -además como podría pasar mi vida al lado de alguien que no amo y tener que ver a la mujer que amo como mi sobrina-

No podía creer lo que acababa de oír -¿tu que?- pregunté asombrada.

-tarde una semana en aceptarlo- me sonrió -te amo nena-

Juro que después de oír eso, podía morir en paz. No es cierto, solo estoy exagerado.



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Ya rendí así que no debo estudiar y por eso tardó en llegar la inspiración.

Espero que les guste, un beso grande.

❤❤

No puedo amar a mi tío [Jelena]Where stories live. Discover now