Capitulo 11: Tu olor

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-Aquí tenéis una lista de los amigos de Alan Cortes –Dana se apoyo en la mesa del salón mirando a sus compañeros –Ah y la fiesta esta en marcha

-Te diste un buen paseo por la ciudad –Dalia la miro con una sonrisa –Aun están arreglando algunos destrozos

-Me apetecía algo de adrenalina –Dana rio divertida –Nos estaban siguiendo dos furgonetas. Lo que me hace preguntarme ¿Quiénes eran?

-Lo averiguaremos –Brad tenia la vista fija en el papel que ella le había entregado hacia unos minutos

-Supongo que el hijo de Cortes se sorprendió al ver tu conducción –Dalia sonrió divertida

-Ese se sorprende con cualquier tontería –Dana suspiro –Y me estoy cansando ya de soportar sus insinuaciones

-Aprovéchalas, acércate a el –Dalia le guiño un ojo

-No nos queda ninguna duda de que es Alan quien esta interesado en el terrorismo –Brad dejo el folio sobre la mesa y apunto en el con el dedo –Puedo ver dos nombres de presuntos terroristas. Tienes que estar atenta

-No te preocupes, no se me escapara ni una –Dana asintió

-¿Y como va la fiesta? –Dalia miro su reloj

-Por ahora todo esta prácticamente listo –Dana se encogió de hombros –Todos aceptaron, claro que confundidos al ver que la invitación era de mi parte. Supongo que supondrán que sigo en la cárcel. Y el hecho de que Cortes no les agrada no ayuda precisamente.

-Pero tu puedes convencerles –Dalia camino hacia la puerta –Voy a la central, vuelvo en unas horas.

-Vale –Brad observo como se marchaba y después poso su vista en Dana –No debiste haber venido aquí.

-Nadie me siguió, piensan que fui al gimnasio –ella suspiro

-Y allí es donde debimos reunirnos –El frunció el ceño –Podrías haber avisado y te hubiéramos esperado allí. ¿Por qué venir al departamento de vigilancia?

-¿Por qué así estamos solos? –ella camino hacia el despacio y se paro muy cerca, coloco las manos en su pecho y las paseo por el con delicadeza. Se acerco a besar sus labios despacio con deleite y le sonrió. –Si quieres me marcho.

-Siempre te sales con la tuya –Brad la tomo por la cintura y la levanto en el aire giro con ella envolviéndole la cintura con las piernas y la sentó sobre la mesa. Se apodero de sus labios con un beso voraz, con ansia. –Eres adictiva Dana Evans –bajo con los labios por su cuello mientras sus manos acariciaban los muslos de ella levantando su falda.

-¿Y tu te has vuelto un adicto? –Dana se arqueo hacia el mientras metía las manos bajo su camiseta y la levantaba para obligarlo a quitársela. Brad levanto las manos y rápidamente volvió a posarlas sobre su piel, abrió la blusa que llevaba para poder acceder a sus pechos y besarlos con desesperación.

Del Lado De La LeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora