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Hannah, que empezaba a ser reconocida en Kennedy High, no hacía más que intentar alejarse de la popularidad, pero esta de algún modo la perseguía. Para bien o para mal, Alessia aprovechó el momento en que se distrajo para poner su pie y provocar que tropezara, cayendo de cara hacia el no tan limpio piso de los pasillos.

-¿Te pisaste con la túnica, estúpida? Ten más cuidado, arruinarás más tu rostro- todos rieron junto a Alessia y mientras Hannah se preparaba para huir al baño, se le ocurrió la brillante idea de repetir la frase que su madre tanto le había dicho cuando era niña.

-Para aquellos que hacen mal, solo les depara la tormenta- dijo, en un intento fallido de evitar que las lágrimas salieran más alla de sus ojos, Alessia sonrió de lado y se acercó a ella.

-¿Que no entiendes, estúpida, que yo soy la tormenta? Finje ser la luz que ilumina este instituto todo lo que quieras, pero es inútil. Porque al final del día, todos esperan a que llueva para que sus llantos se confundan con su ruido. A diferencia de ti, que prefieres llorar en frente de todos solo para demostrar tu absurda debilidad. Madura ingenua- dijo dando media vuelta y volviendo por donde había aparecido.

she's the storm © (CG#1)Where stories live. Discover now