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~*Juro Solemnemente que mis intenciones no son buenas*~
Sasuke y _____ Uchiha, ambos sobrevivientes de la masacre que alguna vez hubo en la zona residencial del Clan Uchiha. Ese día algo pasó, algo... los quebró por dentro...
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➤ Capítulo 20: Ya nada será igual.
Narra _____:
Corrí lo más rápido que pude en dirección a la casa de Sasuke, seguida de éste. Respiraba con algo de dificultad, pues mi corazón estaba bastante acelerado, tanto que creía que se saldría por mi boca.
No pasó mucho tiempo... cinco minutos, ¿tal vez?, cinco minutos pasaron y vimos a lo lejos algo tendido en el suelo, pero no pudimos identificar muy bien lo que era. Disminuyendo el paso, nos acercamos con cautela, con cada paso que dábamos se podía aclarar nuestro campo de visión, dejando a la luz de la luna la imagen de un cuerpo tendido en el suelo.
Alarmados, nos acercamos al cuerpo en su ayuda, pero lamentablemente no había nada que hacer.
Era uno de los integrantes de la policía Militar de Konoha, pues ya lo había visto antes trabajando con mi hermano. Su cuello estaba cortado del lado derecho y las gotas de sangre fresca aún chorreaban por su éste, formando un pequeño charco en el suelo.
-Esta muerto -fui la primera en hablar, para levantar mi mirada hacia el frente, viendo así los demás cuerpos que había ignorado inconscientemente. Todos ellos... parecían estar muertos, el olor a sangre penetraba mis fosas nasales-. ¿Q-qué significa e-esto?
No tuve respuesta alguna por parte de Sasuke, lo miré de reojo y pude ver que tenía los ojos abiertos como platos, parecía impactado por lo que veía.
¿Y quién no lo estaría?
De repente, el azabache a mi lado se paró bruscamente y empezó a correr en dirección a su casa, por lo que pude ver.
-¡Sasuke, espera! -grité con la voz ahogada y ahora fue mi turno de seguirlo, solo esperaba que no cometiera alguna imprudencia.
De la nada, sentí como era observada a lo lejos, a lo que me detuve para ver a mi alrededor.
No había nadie, salvo algunos cuerpos inertes tendidos en el suelo.
Retomé mi camino un poco más atrasada que Sasuke, tanto que ya ni siquiera pude verlo. Por fortuna, sabía a dónde iba, así que solo debía continuar el camino a su casa para encontrarlo.
Seguí corriendo lo más rápido que pude, pues no debía dejar a Sasuke solo por nada del mundo. ¿Quién habría sido el monstruo que había hecho esto...? Definitivamente alguien sin corazón. La ira me carcomía por dentro y mi respiración comenzó a agitarse, mi Clan... mi gente, mi familia, ¿cómo había pasado algo así?
No me detuve a ver muchos de los cuerpos debido a que solo quería llegar a dónde estaba Sasuke, sé que estaba mal, que quizás alguno aún podría salvarse, pero... No podía dejar que nada le pasase a Sasuke, no me lo perdonaría.
Solo me costó quince minutos para llegar a la casa principal del distrito de los Uchiha. Busqué a Sasuke con la mirada pero no lo encontré, de seguro ya había entrado.
