Capítulo 7 (2/2)

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¿Cómo librarse de la situación en que se encontraba?, no existía ruta de escape, y si la había, su cuerpo poco podría hacer, se hallaba completamente a merced del adulto que lo volvió un prisionero, estando su cuerpo excitado a causa de las drogas y los juguetes sexuales apenas pudo alcanzar a reconocer el sonido provocado por un teléfono—. Será mejor que vuelva —comentó Kurose apagando la alarma—. Mi pequeño Haru debe estarse despertando. Vendré en cuanto vuelva a dormirse.

Reiji con su cuerpo atado y vibradores puestos en diversas zonas de su cuerpo completo como aquella figura se desvanecía lentamente dejándolo en tinieblas, el lugar se hallaba desprovisto de cualquier ventana, era imposible saber qué hora del día era, la perpetua oscuridad confundía su mente, todo lo ocurrido, haber sentido como su cuerpo era invadido por diversos objetos vibratorios le daban la sensación de tener mucho tiempo cautivo.

En la habitación Haru se despertó segundos antes de que el dueño de la casa ingresara con las medicinas que le correspondían, las atenciones hechas por Kurose parecían haber contribuido en gran medida a su recuperación, sin embargo, aún debería permanecer dos días más recostado en cama—. Me alegro de que luzcas un mejor rostro —comentó el mayor con una gentil sonrisa.

—Kurose–sen...

El mayor poso un dedo sobre los labios del menor impidiéndole continuar hablando—. Kurose —dijo acariciando gentilmente la mejilla de Haru—. Si deseas ser mi amante fuera del colegio llámame por mi nombre.

—Ku... Kuro... Kurose... —tras pronunciar el nombre del mayor, Haru se sintió tan apenado que se cubrió con las cobijas intenta cubrir su rostro lo cual causo cierta gracia a Kurose—. Por favor... no se ría.

—Lo siento, pero eres adorable.

—¡EH!

Parando de bromear Kurose le preparo algo de comida para ambos y un poquito para su cautivo invitado, por petición comió junto a Haru quien nuevamente se quedó profundamente dormido, tomando en cuenta la dosis puesta en la comida no debería despertarse hasta bien entrada la madrugada. Kurose al volver al sótano quedó sorprendido ante lo excitado que se encontraba Reiji.

—Bien, ahora que estoy libre de distracciones.

Poniendo a Reiji sobre un colchón Kurose empezó a prepararlo pese a que realmente no era necesario, no tenía intención de ser delicado con la persona causante del daño físico a su pequeño Haru, liberándole la boca pudo escuchar mejor los gemidos de Reiji quien seguía sin ser capaz de digerir todo cuanto estaba ocurriendo.

—Cuando termine contigo, desearás jamás haberte hecho amigo de Haru.

—¿De que... está hablando? —oírlo preguntar esto hizo entender a Kurose que su alumno no parecía estar en sus sentidos—. ¿Acaso... Haru tiene la culpa de algo?

Kurose no podía caber en su felicidad, Reiji posiblemente se encontraba en un estado donde obedecería todo cuanto fuera a decir, jugar con los sentimientos de quienes lo fastidiaban era algo que venía disfrutando desde su niñez, y era un hábito que sabía jamás desaparecería.

—Escucha Reiji, tu eres mi juguete, algo que puedo romper si así lo deseo, ¿Me has entendido?

—Soy su juguete, es libre de romperme cuanto lo desee.

Kurose poseía información sobre Reiji, era el hijo de unos padres de clase media los cuales pocas veces acudían a casa pero que si su pequeño llegase a desaparecer sin dudar lo notificarían a la policía, eso era un inconveniente, por lo cual ya tenía el primer paso.

—Llama a tus padres.

Reiji pese a aún poseer algo de libre albedrío las acciones de su profesor le causaban más temor que prefería obedecer, sintiendo libre sus manos tomo el celular que Kurose le ofrecía y marcó el número de su padre, mientras efectuaba la llama soltó unos pequeños gemidos al sentir como un objeto vibrante invadía su ano. Cuando su progenitor atendió logró controlar su voz para poder articular sus frases, repitió cual loro unas frases que Kurose le había susurrado al oído para colgar velozmente al tiempo que se corría.

Juguete de mi profesor (YAOI R-18)[FINALIZADA]Where stories live. Discover now