• Capitulo 15

90.9K 3.2K 392
                                    



-Y bien... ¿Que te parecieron mis amigos? -le pregunte intrigado. Ella sonrío y dejo el tenedor en su plato.
-Son lindos, supongo -se encogió de brazos- y divertidos ¿Por que preguntas?
-Curiosidad, simple curiosidad -y eso era. Aunque me había confundido un poco con el tema cuando Trisha supuso que a Alice le gustaba mi mejor amigo. Y como ya habia dejado claro, no eran celos, era un dolor en el estomago como si te lo estuvieran pellizcando y un instito de boxeador, pero nada grave - en la mañana dijiste que lo siguiente en tu lista era loco.
-Ah... -sonrío y bajo la cara apenada. ¿Por que demonios era tan endemoniadamente linda? no entiendo, la vida es injusta. Demasiado injusta - Es... Hacer un graffiti en una pared.
-¿Que... Es en serio? -ella asintió- pero ¿Por que un graffiti? Es... No lo se, extraño
-Lo se, pero eso quiero ¿Me vas a ayudar? -pregunto viendome fijamente con esos ojos chocolate tan profundos. Y aunque me gustaría decirle "no, estas loca" no podía, porque podrá estar muy loca pero es MI loca y haría cualquier cosa por ella. Aunque fuera ilegal.

-Claro -conteste en un suspiro.
-Pero no con latas de spray, me gustaría hacer un mural, no tanto un graffiti - yo la mire un poco confundido- o sea, rayar una pared pero con pintura en lugar de con spray.
-Oh, pues supongo que eso estaría mejor ¿No? Un poco menos ilegal -reímos- eh... ¿De que hablabas con Lizzy?
-De cosas -contesto bajito y mastico su pasta. ¿De cosas? ¿Que se supone que significa eso? -cosas de chicas.
-No me vengas con eso -masculle molesto-¿De cuando a acá necesitas hablar cosas de chicas con Lizzy? ¿Y por que no me quieres decir que cosas?
-Soy una chica y Lizzy también, por si no lo habías notado -otra vez con lo mismo de que no noto cosas obvias. Oh, por supuesto que eh notado eso, aunque no me agradara mucho la idea- son cosas que ni te importan ni entenderías.
-¿Ahora me tratas de tonto? Seguramente hablaban de tipos guapos -supuse lo ultimo haciendo voz de niña. Era una idea que no me agradaba del todo. A quien engaño, solo suponer que Alice se fijara en otros hombres me daba dolor de cabeza.

-Pues si, estábamos hablando de tipos guapos ¿Cual es el problema? -el problema, mi hermosa y pequeña duendesilla, es que me entran unas ganas de golpear gente cuando pienso en la idea que que te gusten otros tipos- seguro tu hablas de mujeres todo el tiempo con tus amigos, no seas machista.
-No soy machista y eso es completamente diferente, no es lo mismo -asegure. Cuando un hombre hablaba de mujeres era la mayoría del tiempo solo por sexo o cosas sin importancia. Pero cuando una mujer hablaba de hombres era porque le gustaba ¿no?
-Como digas, yo puedo hablar de lo que yo quiera con mi amiga.
-Uy si mi amiga -la imite. Ella trataba de parecer enojada pero una linda sonrisita se estaba formando en su rostro. Me levante de mi asiento y me senté a su lado en el sillon. Empece a pellizcar sus lindas mejillas-Uy si estoy enojada con el chico mas lindo, hermoso y sexy del mundo.
-Presumido -murmuro tratando de contener la risa. Pase un brazo por sus hombros y me reí, vaya que era dura, la abrace contra mi cuerpo y empece a repartir besos en su cara. La sentí estremecerse y unas ganas tremendas de besarla me recorrieron todo el cuerpo, como siempre que estoy con ella.

Con un movimiento que hizo ella quedamos completamente de frente, el sol entraba por la ventana y daba directo a su cara. Un segundo me basto para contemplar sus grandes ojos chocolate brillantes, profundos y misteriosos, su pequeña y hermosa nariz cubierta con unas casi invisibles pecas, sus labios rojos y carnosos que me llamaban siempre. Ella era deslumbrantemente preciosa, y cuando devolví la vista a sus ojos tuve que reconocer que no solo era preciosa por fuera, sino que era la persona mas tierna y la mas seca al mismo tiempo, la mas egoísta pero también la que mas sabe pensar en los demás, la mas inteligente pero la mas torpe algunas veces, era la chica mas especial que hubiera conocido pero también la que moriría en unos meses.

No quería pensar en eso nunca porque realmente me rompía el corazón, ver sus ojitos llenos de emoción cuando cumplo algunos de sus deseos y me dice que gracias a mi esta viviendo como siempre quiso me da ánimos pero realmente me destroza pensar en su enfermedad. Y aunque quisiera ser como Liam y tenerla encerrada en hospitales para que alguien descubriera alguna cura o alguna solución, no podía, porque no iba a dejar que ella muriera sin haber cumplido cada uno de los puntos de esa lista.

The Perfect Bucket ListDonde viven las historias. Descúbrelo ahora