♚ Capítulo 1 ♚

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Elijah.

Habían transcurrido algunas semanas desde la inesperada boda de mis medios hermanos. Aunque la idea me parecía descabellada, la felicidad que irradiaba mi hermana me convenció de aceptar la unión. Me prometí a mí mismo otorgar un último voto de confianza a Klaus, esperando que sus intenciones hacia Mikela no se centrasen únicamente en su codiciada sangre, esencial para la creación de híbridos.

La presencia de Mikela había despertado en Klaus vestigios de humanidad que él creía perdidos. Observarlos juntos, intercambiando votos matrimoniales, provocó en mí, Elijah, un inesperado regocijo, una alegría por la reconquista de un vínculo fraternal que las mentiras paternas habían roto.

La vida humana de Mikela cambió drásticamente al convertirse en un vampiro único y regresar a su hogar ancestral. Descubrió que sus hermanos habían escapado de nuestro padre Mikael, quien, consumido por el rencor hacia Klaus, la entregó a la hechicera Ayana. Borró su memoria para prevenir su interferencia en la venganza contra Klaus. Años después, concentrado en prevenir la transformación de Klaus en híbrido, encontré a Mikela. Quería ayudarla, pero Klaus, con su astucia, me engañó y me detuvo.

Con el tiempo, Mikela recobró sus recuerdos perdidos.

Justo cuando empezábamos a vislumbrar una existencia libre de Klaus, emergieron los cazadores de la hermandad de los cinco. Este giro del destino obligó a Mikela a retornar a Mystic Falls, lugar donde su conexión con Klaus se reavivó.

Ahora, en el presente...

Emprendí un viaje a Mystic Falls, impulsado por la carta de Katherine para mi hermano. Klaus y Mikela habían partido hacia Nueva Orleans, para buscar a la bruja que conspira en contra de mi paranoico hermano.

Al caer la noche, llegué a lo que alguna vez fue mi hogar.

Me adentré en un bar de la calle Bourbon, buscando ahogar mis pensamientos en un trago mientras indagaba sobre el paradero de mis medios hermanos.

—¿Qué te trae por estos lugares? —inquirió una mesera rubia, esbozando una sonrisa mientras colocaba una servilleta y, sobre ella, un Martini.

—Solía llamar a este lugar mi hogar —respondí con serenidad en mi voz.

—¿De veras? ¿Cuándo? —preguntó ella, con renovada curiosidad.

—Uh... diría que hace casi un siglo —confesé, mi comentario tomado por la mesera como una broma.

—Acabo de mudarme yo también —continuó ella—. Pero dime, ¿qué te ha traído de vuelta?

—Mi hermano está aquí, en algún lugar, y temo que se haya metido en problemas —me sinceré.

—Hablas como si fuera algo habitual —comentó la mesera, preparando bebidas para otros clientes.

—Es un enigma. Rebelde, de modales rudos y temperamento volátil —Elijah describió a su hermano menor con una mirada distante—. No compartimos la misma sangre paterna; a mí nunca me importó, pero él carga con ese peso. Siempre se sintió fuera de lugar y acumuló una larga lista de transgresiones.

—Parece que tienes una extensa historia rescatándolo de sus propios desastres —dedujo la mesera, su sonrisa amable iluminando el tenue bar—. ¿Qué tormenta ha desatado esta vez?

—Sospecha que los susurros de esta ciudad ocultan una conspiración contra él.

—Oh, un narcisista con tendencias paranoicas —comentó la mesera, su tono clínico teñido de humor—. Disculpa, soy una camarera con un título en psicología, todo un cliché.

² New Bloodline - The OriginalsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora