En el desierto

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Leslie miro hacia ambos lados del riachuelo y cuando se dio cuenta de que no había nadie cerca salió de su escondite entre la maleza y camino a paso lento por el borde del rio, fijando la mirada a falta de luz, aunque era de madrugada el sol aun no salía y ella pensaba que era mejor así­, prefería no arriesgarse a que alguien la viera

-¿donde demonios esta?- susurro entre dientes

La pelinegra ya se había percatado de la ausencia de su inseparable listón y al considerarlo un elemento importante para ella, no dudo en ir a buscarlo apenas tuviera la oportunidad, se encontraba entonces bajo la barranca buscando junto al riachuelo que era el ultimo lugar donde lo había visto, sin embargo unas voces a la distancia frenaron su búsqueda y se vio obligada a correr a esconderse tras un arbusto seco y un par de biznagas, mientras estaba agachada enfoco su atención y las voces y reconoció que se trataba del mas escandaloso del grupo, Clyde Donovan, gritando en plena madrugada con su irritante voz

-¡vamos! Se nos hará tarde para ir al campo-

-no para nosotros -respondió una voz que Leslie reconoció como Red Tucker- nuestra parte ira hacia la vías del tren, servirá para ver si podemos atracarlo y huir-

Leslie puso atención a cada palabra, al parecer los bandidos saldrían otra vez- y de nuevo se dividirían, la pelinegra apenas suspiro con desgano y puso los ojos en blanco, de nuevo tendría que quedarse a esperar que regresaran y quedarse junto a la vieja casucha donde se escondían, en momentos como ese era que de verdad odiaba su trabajo como espía

-muy bien...Ruby, Clyde, Bebe y Token, vayan al campo, Tweek, Red, Nicole y yo iremos por las vías del tren, nos vemos en este mismo punto después de las cinco de la tarde- dijo la voz que Leslie reconoció como la de Craig Tucker

Leslie escucho como los otros acataban las ordenes y después el relinchar de un par de caballos así­ como el sonido de la carreta moverse, al parecer pasarían todo el fuera, la pelinegra espero unos momentos mas y cuando el silencio le indico que no había nadie mas cerca, salió de su improvisado escondite en la barranca y llego hasta el molino junto a la casa, dándose cuenta de que el amanecer se asomaba por el horizonte

-bien...otro día mas de mierda-

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-¿y tu eres?-

-mi nombre es Kenneth, pero puede llamarme Kenny, señor sheriff-

-no me parece haberte visto antes por aquí...Kenny-

-soy nuevo en el pueblo, trabajo como capataz del señor Cartman-

-¿y Cartman dejo que uno de sus lacayos nos acompañe? ¿Que se trae entre manos?-

-bueno, el mismo me mando para apoyar al grupo del sheriff en todo lo posible, digo, al fin y al cabo buscamos a un criminal ¿no?-

-ummm- Stan lo miro con duda

-¿que sucede?-

Pregunto Thomas Tucker acercandose al lomo de su gran caballo blanco, al verlo Kenny supo de inmediato de quien se trataba, por su forma de hablar tan seca y cabello anaranjado de inmediato le recordó a Ruby, de verdad esa chiquilla era muy parecida a su padre, Kenny sonrió amigablemente

-vengo como apoyo- contesto el inmortal

-bueno -contesto el mayor- entonces no perdamos mas el tiempo, ya amaneció, vamos sheriff-

Stan se apretó ligeramente el puente de la nariz en señal de resignacion y asintió, aunque sentía desconfianza de el hombre que Cartman "generosamente" había enviado, su prioridad era atrapar a Craig Tucker y su banda, subió al lomo de su caballo y fue hasta el frente de su pequeño grupo de veinte hombres, donde destacaban Thomas Tucker, su mejor amigo Kyle, su tío Jimbo junto a Ned y otros vecinos que se habían ofrecido voluntariamente

The arrow killed the beastDonde viven las historias. Descúbrelo ahora