4|❝¡Concéntrate, Audrey!❞

1.3K 113 1
                                    

Gracias a todas las que comentaron esta y mi otra historia. Sin duda el encontrarme con sus votos y comentarios me animó a seguir escribiendo.

Espero les guste 😘

.

Percy cerró la puerta de su habitación y se arrojó a la cama sonriendo como idiota. No podía creer lo que acababa de pasar ¡Beso a Audrey! Y ella le correspondió con el mismo entusiasmo.

Antes de marcharse, habían prometido tener una cita y ambos estaban ansiosos porque llegará el día. Durante los tres días que siguieron, se lanzaban miradas y se sonreían cuando creían que nadie los miraba. Aunque lo cierto era que todos en el caldero chorreante sabían que había algo entre ellos, porque no podían ser más obvios.

El domingo por la tarde Audrey esperaba impaciente a que fuera la hora de terminar su turno, miró el reloj pero no parecía haber avanzado ni un minuto desde la última vez que lo vio.

- Puedes irte. - Le dijo Tom riendo.

- Pero todavía...

- Ve a cambiarte, tienes una cita ¿No?

- ¿Cómo... ? - Preguntó confundida, él solo le hizo un gesto para que se marchara.

Subió a su habitación y durante unos minutos observó su armario sin hacer nada. No sabía qué ponerse, Percy no le había dicho a dónde irían o cómo irían. De hecho, no habían hablado de la cita. Porque era una cita ¿Verdad?

«¡Claro que es una cita! Te besó ¿Recuerdas? ¿Por qué siempre soy tan pesimista?»

Recordó lo que le dijo la otra noche, y una risa tonta se le escapó de la nada. A veces le costaba pensar que eso no fue un sueño, y que despertaría para encontrarse a Percy y a Penélope besándose. Pero esto era real, Percy también le quería, no fue un sueño, él mismo se lo confirmó el día después del suceso.

Ella había ido a limpiar la habitación número doce, mientras él no estaba, como el cuarto estaba más que inmaculado terminó muy rápido. Antes de que pudiera salir, la puerta se abrió, golpeándole la cara en el proceso.

- ¡Oh! ¡Audrey, lo siento tanto! - Exclamó muy apenado quien abrió la puerta.

- Estoy bien.

- Déjame ver. - Dijo apartando la mano con la que se frotaba su frente. - Está algo colorado pero no parece que fuera a hincharse.

- Que bien. - Ella no lo escuchó en absoluto, estaba ocupada aprovechando su cercanía para mirar su rostro al detalle, si le dieran el tiempo, ella sería capaz de contar cada una de sus pecas, los ojos azules del él miraron los marrones de ella, y ambos se rieron de la situación.

- Hola, Audrey.

- Hola, Percy - Respondió ella sonriendo muy alegre, así de tonta se ponía cuando lo veía. - ¿Cómo estás? - Le preguntó mientras lo observaba alejándose de ella y dejando su maletín en la mesa.

- Bien, algo cansado. - Respondió suspirando, y se sentó en la cama. - ¿Te quedarías un rato?

- ¿Hay algún problema? - Lo miró preocupada y se sentó a su lado, él sonrió con ternura y tomó su mano.

- Nada importante. - Dijo jugando con sus dedos, mirándolos fijamente. - Solo me gusta maximizar lo más posible el tiempo que estoy contigo.

- ¿De verdad es solo eso? - Lo cuestionó.

- ¿Sabes? Extraño la época en la que mi mayor preocupación era terminar antes de tiempo un ensayo acerca de los fondos de calderos.

- ¿Fondos de calderos? - Repitió riendo.- ¿A quién le importa eso?

Audrey    [Percy Weasley]Where stories live. Discover now