1. Presentaciones

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Era un día como cualquier otro en la ciudad de Tokio y todos los estudiantes se levantaban para ir a clase. En la universidad Kamii, los alumnos empezaron a entrar dirigiéndose a las aulas. Andando en uno de los pasadizos, se encontraba Kaneki Ken hablando con su mejor amigo, Hideyoshi Nagachika. O como él lo llamaba, Hide.

Kaneki llevaba una camisa color crema, pantalones negros y zapatos también negros. Se lo distinguía fácilmente por su pelo blanco y un parche que le tapaba el ojo izquierdo. Sus ojos, bueno, más bien el único visible, era de un marrón grisáceo bastante claro.

Hide, en cambio, tenía el pelo rubio con las raíces oscurecidas y los ojos marrón café. Llevaba una sudadera amarilla y negra, pantalones verdes que le llegaban hasta las rodillas, deportivas naranjas y por supuesto no faltaban sus característicos cascos naranjas colgando de su cuello.

- Oye Kaneki, ¿has oído eso sobre la estudiante nueva? – Preguntó Hide con las manos en la nuca.

- No se habla de otra cosa en Kamii. Me pregunto cómo será. – Dijo Kaneki pensativo.

- Quién sabe, tal vez te eches novia. – Murmuró Hide dándole un codazo arqueando las cejas pícaro.

- ¡Hide! – Exclamó Kaneki abriendo los ojos y en seguida se dio cuenta de que había gritado demasiado fuerte al ver que todas las miradas se habían fijado en ellos dos.

- Vamos, no puede ser que aún no tengas novia. Sigo sin creerme que rompieras con Touka con lo buena que está. – Insistió Hide rodando los ojos.

- Simplemente no funcionó. Además, si tan buena dices que está, ¿por qué no le pides una cita? Cada vez que la ves se te cae la baba. – Se defendió Kaneki mirándolo con una sonrisa entrecerrando los ojos.

- Algún día lo haré. – Respondió el rubio mirando el techo y Kaneki rodó los ojos.

Seguidamente, llegaron a clase y se sentaron en sus sitios al igual que el resto de alumnos y todos los asientos se fueron llenando excepto uno, el cual, Kaneki intuyó que debía ser el de la nueva estudiante. Al cabo de unos minutos, el profesor llegó y todos se levantaron cada uno en su sitio completamente en silencio. Era un hombre trajeado, cuarentón con panza y gafas rectangulares, tenía calvicie y el pelo que le quedaba había adoptado un color grisáceo. Se puso delante de la pizarra después de dejar el maletín encima de su mesa y miró a sus alumnos para llamar la atención de todos.

- Buenos días. – Dijo sonriendo.

- Buenos días, Sr. Aoyama. – Dijeron todos al unísono.

- Como ya habréis oído, hoy se incorpora a nosotros una nueva alumna y quiero que la tratéis bien y que la respetéis. Entended que es su primer día aquí y debéis ayudarla a sentirse bienvenida en Kamii. – Dijo serio e hizo una señal con la mano mirando hacia la puerta. – Vamos, entra y preséntate a tus nuevos compañeros, sin miedo. – Añadió sonriendo amable.

En ese momento, entró una chica algo tímida cogida de las manos y se notaba que estaba nerviosa sobre todo cuando todas las miradas se centraron en ella y la revisaban de arriba abajo mientras algunos chicos cuchicheaban cosas sobre ella.

Era de estatura mediana, tenía la piel pálida sin maquillaje, ojos turquesas y el pelo blanco hasta los hombros con mechas californianas celestes. Tenía el flequillo de lado y le tapaba su ojo derecho. Vestía una blusa azul oscuro, pantalones pitillo blancos con un cinturón negro y botines negros con una cadena cada uno. No llevaba muchas joyas, tan solo un par de pendientes con forma de atrapa sueños negros y rojos, en una de sus orejas, además tenía un piercing pequeñito de aro plateado en la parte superior, y para finalizar le colgaba un collar plateado de cadena con un pájaro con las alas abiertas.

Tokyo Ghoul - AkaneWhere stories live. Discover now