Papá

Divorcio

Cuando trato de recordar el momento más feliz de mi niñez lo único que remotamente se acerca fue el día en el que te divorciaste de mamá.

Para la mayoría de los hijos e hijas de padres divorciados, el día en que sus padres se separan es el peor día de sus vidas, a algunos hasta les causa daños emocionales permanentes.

Pero para mí...

Dios, ni siquiera puedo encontrar palabras para expresar lo bien que se siente no tener que oírte todos los días hablar de mamá como si ella fuera la peor basura del mundo, dejar de meterme en medio cada vez que ibas a golpearla, y no aguantarme cada vez que me tratabas como si fuera tu sirvienta.

Pero hay algo que todavía no puedo entender, y es que a mamá realmente le dolió la separación. Y yo realmente no comprendo, y es que recuerdo cada vez que ella te amenazaba con llamar a la policía, recuerdo cada vez que nos ibamos de la casa porque estabas irritado y mamá no nos quería allá contigo (y esa siempre era la mejor opción), recuerdo como ella se esforzaba por no llorar en frente de nosotros cuando la insultabas y recuerdo lo poco que ella te importaba.

La verdad no creo poder nunca llegar a entender cómo alguien puede pasar todo eso, y aún así seguir sintiendo algo por esa persona. Supongo que alguien así debe de sentirse realmente como mierda como para pensar que no tiene otra alternativa.

Pero ella sí la tenía.

Todo el mundo la tiene, nadie debería aguantar a alguien como tú, nadie merece algo así.

Sabes algo papá, mamá nunca se había visto tan feliz, hasta sale más con sus amigas.

Así que gracias papá, gracias por irte de la casa. Y aunque ya prácticamente nunca nos vemos, supongo que es lo mejor.

Y lo vuelvo a repetir:
Gracias papá por ese regalo, gracias por finalmente divorciarte de mamá, papá.