Moto-Taxi ➳ Larry AU ✔️

Capítulo 27.

Todos toman asiento en la mesa del comedor, Harry gentilmente abriendo la silla para Louis. El ojiazul no puede evitar sentirse incómodo por todas las miradas curiosas que los observan fijamente, pero Harry al contrario no parece incómodo en lo absoluto, lo toma todo muy bien.

—Niños por favor, guarden sus regalos. Es de mala educación mientras comemos. —Habla Johannah, sentándose frente a la pareja—. Harry, muchas gracias por los obsequios, querido, fue muy lindo de tu parte, aunque no era necesario.

Harry se encoge de hombros, restándole importancia.

—No es molestia para mí, me encanta hacer felices a las personas, sobretodo a los niños. —Responde con sinceridad, mirando a Louis antes de guiñarle un ojo, haciendo que se sienta mucho más incómodo.

—Bueno, ya que estamos todos aquí, incluyendo a Harry, solo quería anunciar que... Oficialmente somos novios. —Dice Louis, jugando con sus manos sobre la mesa. Al ser la primera vez que lleva a un chico a casa, puede ser algo... Sorprendente.

Sus cuatro hermanas lo miran boquiabiertas, los dos más pequeños simplemente lo ignoran al no saber de lo que hablan. Su madre se aclara la garganta, mirando a sus hijas con advertencia para que sean más discretas ante la revelación.

—¿Él es tu novio? —Pregunta Daisy, frunciendo un poco el ceño mientras observa a Harry, quien le sonríe en respuesta, ignorando por completo el tono acusatorio de la niña.

—Así es. —Confirma Louis, con una mirada severa a su hermana por el tono de su voz—. Harry y yo somos novios, y espero que todos ustedes sean respetuosas con él y puedan darle una oportunidad para conocerlo, porque además de esos regalos que acaba de darles, es más que eso. Es una persona de buen corazón y buenas intenciones, así que no se aprovechen de él porque no lo voy a permitir. —Todas las miradas están sobre Louis mientras habla, incluido Harry, quien lo mira embelesado—. Ya todos dejen de mirarme y coman.

Las niñas no volvieron a mirar a Harry, obedeciendo a su hermano mayor. El rizado está impresionado por el respeto que todos los niños muestran hacia Louis.

No hay otra conversación incómoda durante la cena. Las niñas hablan de su escuela y cosas de sus rutinas, y Harry interactúa con los más pequeños, haciendo sonreír a Louis cada vez que hace muecas hacia ellos. Es adorable, no puede dejar de imaginar una familia con él. Es inevitable.

Al terminar la cena, Johannah les pide a los niños que vayan a dormir, e igualmente ella se despide de Harry con un abrazo antes de hacer lo mismo con Louis.

—No lo pierdas. —Susurra en su oído. Louis se estremece ante las palabras de su madre, abochornado.

—Buenas noches, mamá. —Responde con las mejillas encendidas, lo cual solo aumenta la sonrisa de Johannah.

Louis suspira de alivio tan pronto queda a solas con Harry.

—Eso fue... Espero no haberte incomodado. —Dice con cierta vergüenza. Harry lo atrae hacia él, rodeándolo por la cintura.

—La única manera en que logras incomodarme, es cuando muerdes tu labio de esa manera tan sexy y sacudes tus pestañas como lo hiciste todo el tiempo durante la cena, amor. Eso me incomoda bastante, mucho más de lo que crees. —Confiesa, moviendo su mano con astucia hasta apretar el trasero de Louis, quien se estremece al sentir el apretón y la dureza de Harry, pero no se aparta, increíblemente cómodo.

—Me alegra que todo haya salido bien, y que hayas venido. Por un momento mirando el reloj pensé que no vendrías. —Levanta una ceja con reproche.

—Tuve que hacer una parada en el centro comercial. También tengo algo para ti, pero es más privado así que no podía dártelo frente a los niños y tu mamá. —Louis pone los ojos en blanco.