Charlotte-Otosaka Y Tomori

Nunca Estuve Solo

-Siempre.-Esa palabra la cual provenía de los rosados labios de la peli Blanca, despertaron el corazón del castaño, que se encontraba sentado en el suelo observando la silueta que hace pocos segundos se le había presentado.

El dolor que le había provocado la patada, de parte de la peli Blanca, en su mano, había sido borrado por aquella palabra.

-¿Siempre?.- pregunto aún asombrado, recordando por todo lo que había pasado después de la muerte de su pequeña hermana.-No puede ser.

-Si sigues con eso, no podrás volver a tu camino, por eso decidí interrumpirte.- Dijo serena,refiriéndose a la mala acción de fumar drogas alucinógenas, que iba a practicar el castaño unos segundos antes.

-¿Alguien te lo pidió?.- su tono decayó y se escondió un poco en la capucha de su saco,color rojo oscuro.

-No, suspendi mis estudios, lo hago por mi cuenta.

-¿Para que?.- Dijo enojado.

- Me siento culpable del accidente.-Miro hacia el cielo nocturno.-Me pregunto si la decisión que tome fue la apropiada... Que si debí refugiar de inmediato a Ayumi aún lugar seguro.-Fijo nuevamente su vista a la de el. -Por eso decidí estar a tu lado hasta que te recuperaras.

-¡Ocúpate de tus cosas!.-Gritó levantandoce enfadado y la tomó del cuello de su uniforme escolar, alzando su puño con la intención de pegarle.

-¡¿Quieres ser una basura?!.-Lo reto sin quitar su vista de la suya.-¡¿Quieres dejar de ser humano?!.- El castaño se sorprendió por su tono y sus palabras,las cuales lo hicieron retroceder un paso y soltarla del cuello de su uniforme.

-¿Que quieres que haga?.- Dijo con desespero bajando la vista.

-Para empezar ¿Qué tal sí empiezas a comer más saludable?.-Se arreglo el moño de su uniforme.

-¿Que?.-El castaño levantó su mirada un poco sorprendido.

-Tienes que comer bien por tu Salud.-Dijo posando sus puños cerrados en sus caderas.

- Estoy comiendo bien.

-¿Comer Pizza todos los días, se le puede llamar comer bien?.-Pregunto con una leve sonrisa.

El castaño se sorprendió por un momento ante su expresión y miro hacia otro lado.-¿Que quieres que coma?- Dijo en tono bajo.

-Déjamelo a mi.-Sacó su celular del bolsillo de su falda escolar.-Haré un arreglo ahora mismo.-Puso su celular en su oreja izquierda.- disculpe si.-Hablo al teléfono.-Gracias.

-¿Como te atreves a organizar cosas a tu antojo?.- Dijo enfadado.

Ella posó su dedo índice a su vista.-Sólo probaras un bocado, después juraremos nunca más tener un contacto mutuo.

Las ojeras del castaño se notaban a plena vista, sus ojos un tanto perdidos y su labios abiertos levemente.

-Un bocado ¿Eh?.- Dijo sin interés. -¿De verdad solo eso?.

-Si, te doy mi palabra.-Dijo quitando su dedo índice, el cual siempre estuvo enfrente del castaño.

-Esta bien.-Se rindió.

- Ya vamos. - Dijo caminando a la salida del lugar oscuro en el que se encontraban.

-No puedes romper la promesa.-Dijo siguiéndola.

-bien.

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-¿Takajo?.- pregunto al ver el apellido de su amigo,a la entrada de la acogedora casa, de arquitectura Japonesa.