Volví a regar aquellas rosas, eran unas que había modificado específicamente para que fueran de un color rojizo con manchas negras, estaba segura que a ella le encantarían. Iban a ser un regalo para mi pareja Harley, hoy ella y yo cumplimos dos años de relación, sonreí al pensarlo, el tiempo había pasado volando.
-¡Roja!.-se escuchó de repente, Harley había entrado en el pequeño invernadero donde Ivy se dedicaba a cuidar de sus plantas.-donde estas.
-Por aquí Harley.- le respondió dejando las rosas a un lado asegurándose de ocultarlas.
Harley al verla salto sobre ella dándole un beso mientras que sus piernas rodearon la cintura de su novia. Ivy le correspondió felizmente el beso mientras la sujetaba.
-Feliz aniversario Dr. Isley.-le dijo dulcemente la rubia mientras soltaba una risilla.
-Feliz aniversario también Dr. Quinzel.-le respondió de la misma forma.- Ya tengo tu regalo listo cariño, que te parece si vuelves al departamento y te lo doy ahí.
- Me parece perfecto Pam, así tendré tiempo de terminar mi regalo para ti, te aseguro que te dejara sin palabras.-volvió a besar a la pelirroja, jamás se cansaría de sus labios.- pero no te tardes mucho.
-Vale en unos minutos estaré ahí.
Las dos se separaron, Ivy volvió con sus rosas y las coloco en un jarrón que ella misma había hecho, en él estaba pintado en cursiva la fecha en la que se habían conocido. No tardo mucho más en llegar al departamento que compartía con la rubia pues estaba cerca de aquel invernadero que ella había renovado pues este estaba abandonado cuando ellas lo vieron. Cuando abrió la puerta del piso se encontró con todas las luces apagadas.
-Harley.-pregunto buscando en interruptor de la luz, de repente las luces se encendieron mostrando el departamento totalmente decorado con algunas plantas y una mesa con dos platos en donde había dos trozos de pizza en cada uno, Harley se encontraba colgando boca abajo de unas plantas.-wow...
-Te dije que te quedarías sin palabras.-dijo realizando una sencilla pirueta quedando sentada en aquella especie de columpio.- Vamos acércate hay pizza para comer.
-V-Voy.-aún estaba mirando a su alrededor, todo estaba tan lindo sin duda su novia se había esforzado en aquel regalo, se acercó a la mesa dejando sus flores ahí.- espero que te gusten.
-Me encantan.-respondió la rubia casi en un grito, con cuidado agarro el jarrón con las rosas.- es tan lindo roja gracias.-le dio un beso en la mejilla mientras volvía a dejarlas en su sitio.
El resto de la noche la pasaron entre risas y charlas triviales, rememorando los momentos y crímenes que habían realizado juntas, las dos se sentían afortunadas en tenerse la una a la otra, en aquel pequeño departamento algo alejado del centro de la ciudad de Gotham.
-Pam.-interrumpió de repente la rubia.- aún queda un regalo que me gustaría darte, pero...pero para este debemos de salir, vamos no te quedes ahí sentada.- ya se había levantado y tiraba del brazo de la pelirroja.
-Oh ya voy Harleen ya voy.-contesto entre risas, sintió el frio de la calle al salir del departamento, caminaron un buen rato hasta llegar a un museo.-¿Que estamos haciendo aquí Harleen?.- pregunto la pelirroja algo confundida, conocía aquel lugar, era donde por primera vez se habían visto.
-Ivy como sabemos en este lugar fue donde nos conocimos.-la rubia suspiro nostálgica mirando a su alrededor.- es donde empezó todo entre nosotras.- dirigió su mirada a su pareja que aún no entendía nada.- desde entonces han pasado muchas cosas, por cada nos hemos vuelto más cercanas hasta el día de hoy.
-Harley no es común en ti tanta seriedad.- interrumpió pero se calló al instante cuando Harley se arrodillo enfrente de ella con una cajita en mano.
-Pamela Lillian Isley.- pronuncio lentamente la rubia abriendo la cajita, dejando ver un anillo.- ¿Querría saber si me haría el favor de hacerme la villana más afortunada de toda Gotham convirtiéndose en mi esposa?.- tenía una gran sonrisa en su cara, estaba totalmente segura de querer pasar el resto de su vida con la pelirroja.
-Harley yo...yo... oh dios...-sentía como sus ojos se humedecían, cerro la cajita y levanto a la rubia para abrazarla.- si quiero.- termino respondiendo, observo los azules ojos de su compañera, perdiéndose un momento en ellos, termino besándola.- por un momento me habías asustado idiota.-se rio ante sus propias palabras.
-Te dije que tenía una gran sorpresa.- respondió Harley felizmente estrechando más a Ivy entre sus brazos.- Ahora...que te parece si volvemos al departamento a cerrar esta magnífica noche...-susurro en el oído de Ivy acariciando su espalda.
-Oh... me parecería perfecto Harley.- volvió a besarla haciendo durar un poco más el beso, saboreando cada segundo de aquella unión.
Las dos mujeres volvieron al departamento agarradas de la mano, compartiendo sonrisas y futuros planes, entregándose toda la noche la una a la otra, transmitiendo su amor atreves de caricias, besos y orgasmos. Sin duda aquel aniversario seria inolvidable para las dos.
