Capitulo 5

8 1 1
                                    

Ya era noche, estaba sentada en mi cama. Había tratado de no pensar en lo que había sucedido en la pizzería, en mi mente no cabía la escena. Yo no pensé que eso pasaría tan pronto y mucho menos en frente de la persona que lo había intentado por la mañana.

Ya no sabia que pensar, que les pasaba a esos dos, ¿por qué era tan importante para su jefe? Lo único que sabía era que ya no podía confiar en Xav. El solo quería jugar conmigo, se había portado tan distante, tan estúpido. No tengo idea de por que me había besado. Pero fue tan maravilloso y extraño a la vez.

Aunque tal vez fue muy apresurado, o para demostrarle algo a su amigo ese. O solo para confundirme, es un chico muy extraño. Debo alejarme de él si quiero estar mejor.

Al otro día Mike me escribió. Bueno lo había hecho desde ese incidente en la pizzería, pero no había querido contestarle hasta que vi que ya tenia 100 mensajes se había puesto intenso.

Respondí:

-Hola...
-Que a sido de ti? Ayer saliste de ahí corriendo como alma que lleva el diablo
-Pendejo, que harías tu en mi situación. ¿Quedarte ahí para que te siga humillando?
-Estas exagerando, pero es cierto. Debio ser difícil para ti.
—¿Y tu qué crees pendejo? Que me encantó y quisiera hacerlo de nuevo, muy probable, pero eso no es lo quier importa. Necesito saber que es lo que quieren de mi.
—No te preocupes, yo lo haré.

*******

Al día siguiente, tuve que ir a clases. Para mi sorpresa no había ido ninguna de esos dos, así que fue un día tranquilo aunque me preguntaba donde estaban, tras haber escuchado eso ayer.

Al llegar a mi casillero ya en la última hora al darme vuelta mi mirada observó a aquel individuo que había cometido uno de los actos más humillantes de mi vida, estaba detrás de mi. Trate de actuar como si no lo hubiera divisado pero tomo mi brazo de una manera muy sutil, casi acariciándome. Quise soltarme de inmediato pero no pude luchar contra su fuerza, todo el tiempo en que eso transcurrió yo no había levantado la mirada, al ver sus ojos pude divisar temor, vergüenza, casi lo mismo que yo sentía. Con mirarlo a los ojos fue como decir todo sin decir nada.
Finalmente el rompió el silencio:
—Hola...
—Hola—respondí muy avergonzada.
—Eeh, te parece si vamos por un café y te explico todo lo que pasó.
—No se que decirte, lo que sucedió fue complicado y no solo para mi. Quiero hablar pero no se como ni cuando.—intente salir de ahí pero no pude, aun estaba sujetaba por él y lo que antes era estar sujetada pasó a un abrazo uno muy sincero.

No supe que hacer, pero sus brazos eran muy reconfortantes, era sentirse protegida, así que asentí para ir por el café.

***
Al llegar al lugar nos sentamos en la mesa más lejana la puerta para que no nos vieran, ordenamos lo necesario y esta vez fui yo la que hablo:

—Entonces dime, ¿por qué me besaste?
—Yo...yo si hice...porque era algo muy necesario para mi, necesitaba saber que era lo que en realidad sentía por ti, para de esta manera tener una razón verdadera para apoyarte con lo que a pesar de lo que quería he planeado.
—Explícame bien esa parte.—dije seria.
—Mira eso aun no te lo puedo revelar con muchos detalles porque ni yo mismo lo se, yo solo digo ordenes. Pero cuando lo sepa te diré.
—Esta bien, pero esto es complicado. El único motivo por el que vine es una explicación para eso, quiero saber que es lo que en realidad sientes sino me iré.— en ese momento escuche su voz, su voz dentro de mi pero sin que el moviera los labios.
—¿Qué fue eso?—pregunte asustada.
—Por lo que te están buscando Milay, porqué eres como....

Pero, que era yo. Yo no sabia ni siquiera quien era mi verdadera personalidad, ni yo me conocía bien y él me dice esto y derrumba todo lo que yo creía sobre mi, sobre él, sobre el mundo en el que estoy...

Mi querido tormentoWhere stories live. Discover now