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-Este es el comienzo de mi historia Yuri, esta es la historia de un corazón vacío -dijo tomando mi mano- Viví en Rusia-miro hacia las ventanas de mi habitación y suspiro- éste era mi hogar –dijo sacando una fotografía donde salía él y sus padres-estaba desconcertado, no pensé que el diría todo así sin más, pero el color que veía en el era gris, no porque mi mundo sea gris todo lo relaciono con eso, respiraba lenta y pausadamente,en ningún instante perdí de vista sus facciones, podía ver como su corazón se opacaba mas, no debía ser un genio para saber que esto le traía malos recuerdos, eso era obvio hasta para un ciego.-
-A-amor no, no tienes que decirme si no quieres, no hoy, puedo esperar-dije al no soportar esa tensión, esos colores, como si la fotografía misma estuviese gritando-
-Yuri-dijo- solo tú debes saber esto, aquí y ahora; <<Porque no podemos estar en el lugar ni en el momento adecuado, no porque no quiera, si no porque no hay más tiempo.>>Porque solo tú puedes ayudarme a sanar mi corazón, es algo que tengo que hacer, y necesito de ti más que de otra persona, debes ser tú, así lo decidí, se que puede ser extraño e incomodo para ti, Yuri-pauso- Tú no puedes ver solo el color del corazón de los seres vivos ¿Cierto? También de cosas sin vida, dime Yuri, ¿Qué color tiene todo esto?-él no estaba suponiendo que pudiese hacerlo, él afirmaba que podía hacerlo, y desgraciadamente así era, podía ver el color de cada cosa-
-Yo, si puedo hacerlo...
-Entonces por favor, dímelo-insistió- por favor Yuri, dilo...
-Víctor por favor, dame un momento-dije comenzando a hiperventilar, todo me sofocaba, el color, la mirada de Victor, sonidos, la luz, recuerdos, todo parecía tener un peso en mi, podía escuchar a Victor llamarme, pero no podía verle, ni tampoco responder... no quería pensar.
-Amor, -dijo dándose cuenta de cómo estaba- Yuri, has pasado por esto, puedes hacerlo, respira despacio-podía escuchar su voz preocupada, no era la primera vez que tenía un ataque de este tipo, pero era la primera vez que no podía hacerlo, no quería reaccionar- calma, por favor, aquí estoy, respira, si, así, respira por la nariz y sácalo por la boca cielo-sentí sus manos pasar por mi espalda y mi cabello, una capa de sudor se había presentado en mi frente y eso hacía que mis cabellos se pegaran- ya paso-dijo para acercarme a él y abrasarme- ven, es mejor que te sientes un poco-me tomó con cuidado y me sentó en la cama-
-Vi-Vict-or y-yo
-Shh-me calló- no hables, estate tranquilo un momento, perdóname-dijo tomando mis manos, iba a cuestionarle el por qué de su disculpa pero él se adelanto-
-Sé que es difícil para ti soportar con los sentimientos y colores de cada cosa, no debí presionarte, y sé que es egoísta pedirte esto, pero en verdad deseo saberlo-dijo dándole caricias a mis dedos-
-Vic...-no sabía que decirle, no quería apagar mas su frágil corazón-
-Te contare todo Yuri, te diré toda mi verdad.-me acerque para besarle, si bien no era nuestro primer beso, parecía ser así, ambos dándonos torpes pero suaves besos, empezando en nuestras comisuras de los labios, para así profundizarlo, era de esos besos que necesitas para sanar tu alma, de esos besos que te hacer tocar el cielo, por que literalmente yo lo estaba haciendo, y luego nos separamos poco a poco-
