Boys like boys ||Camp camp||

Boys

Loco, desquiciado, psicópata, tonto. Daniel era muchas cosas, pero a David no le importaba.

Tal vez intentó matar a los campistas... Pero todos cometemos errores, ¿No? Aquella vez fue algo pequeño, luego de la batalla que tuvieron Daniel prometió intentar no hacer nada parecido jamás.

Al menos no con los campistas...

Pues sí, aún engañaba a personas y lastimaba alguno que otro animal, pero jamás volvió a matar a nadie ni a lastimar a los campistas o a los consejeros.

Especialmente a David.

Para Daniel, ese chico era especial. Y es que con sólo ver su sonrisa, él también sonreía.

David, para él, es muy lindo.

Y ya habían pasado cuatro años desde aquel horrible hecho. Los campistas ya confiaban un poco más en él que en los primeros días.

—¡Daniel!—Escuchó a la distancia y dejó de hacer lo que hacía para prestarle atención a quien lo llamó. David corrió hasta posarse frente a él y sonrió. —¡Ya comenzará la obra de Preston!¿No vas a venir?

Daniel sonrió. —Sí, sólo... Un momento.—Se giró y continuó con lo que hacía.

David lo miró unos segundos y luego miró lo que tenía en sus manos, flores. ¿Por qué flores?

—¿Y eso?—Daniel ignoró la pregunta y continuó uniendo las flores. Cuando terminó, las colocó sobre la cabeza de David; una corona.

David bajó la corona y la miró entre sus manos, para luego colocarla sobre su cabeza y reírse.

—¿Y esto?

—Sólo encontré estas flores aquí y... Creí que se verían lindas en ti.—David abrió los ojos y sonrió avergonzado. Daniel se acercó a su cara y plantó un rápido beso en sus labios, para luego extenderle la mano.—Pero bueno, ¿Vamos a ver la obra de Preston?

David lo miró sorprendido, pero le tomó la mano.—Vamos a ver la obra de Preston.

Y así, fueron caminando juntos, tomados de la mano, hasta el lugar donde se realizaría la obra.

[Bajo el mismo Preston]

Al llegar, algunos campistas los miraron confundidos al ver sus manos. Especialmente Max, que miraba molesto esa escena detrás del escenario.

Ambos chicos se sentaron uno al lado del otro y prestaron atención al escenario, puesto que la obra ya estaba por comenzar.

El telón se abrió y todos aplaudieron.

[D a n v i d viejA]

—Vaya, la obra fue mejor de lo que creí. —Habló Daniel consolando a David, que no paraba de llorar.—Ya deja de llorar,¿Si?

—Pe-ero la prince-e-esa no terminó junto co-on el panadero.—David se abrazó a Daniel, enterrando su cabeza en su cuello.

—Si, bueno. Es sólo una obra, realmente esa princesa no sufrió.—El rubio hizo una mueca ante lo que dijo el de ojos verdes, pues aunque la obra si fue algo triste no le ve la necesidad de llorar por algo así.

—¡P-Pero, el a-a-amor!—David le golpeó el brazo a Daniel e hizo un puchero. El rubio soltó un "auch" para luego sobar el área golpeada.—Lo siento.